Trabajo a distancia: ¿Qué aspectos positivos y negativos deben considerarse?

9 de Agosto 2018 Noticias

El Presidente Sebastián Piñera junto al Ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg y el Subsecretario de la cartera, Fernando Arab, presentaron este jueves 9 de agosto el proyecto de ley de teletrabajo, iniciativa que busca modernizar la legislación laboral. “Hoy en día, más de la mitad de los trabajos que se están creando tienen que ver con el área digital, con trabajos que se manejan a través de un computador. ¿ Por qué entonces, no abrirlas puertas de las casas, de distintos lugares para que se pueda trabajar con total libertad? Esto es mejorar la calidad de vida,” dijo el Ministro.

El proyecto establece que la decisión de acogerse a la modalidad del trabajo a distancia será voluntaria tanto para el empleador como el trabajador. Como regla general, los trabajadores a distancia estarán excluidos de las limitación de jornada de trabajo, en conformidad con los incisos segundo y cuarto  del artículo 22 del Código del Trabajo; los trabajadores a distancia mantendrán los mismos derechos individuales y colectivos que cualquier otro trabajador y las partes deberán acordar en el contrato de trabajo qué gastos, costos de operación, mantenimiento y reparación solventará el empleador, como por ejemplo, gastos de luz, internet, etc. Los montos que el empleador pague por estos conceptos no constituirán remuneración.

Si bien el proyecto tiene aún espacios importantes a definir y hay que estar atentos a la discusión que se de en el Senado (el proyecto ingresaría directamente por esa vía) algunos aspectos que ya se conocen de la iniciativa son que busca generar una incorporación efectiva al mundo laboral de jóvenes, estudiantes, mujeres, personas de tercera edad y personas con discapacidad. “Es absurdo que hoy tengamos una estructura que concibe que el trabajador o trabajadora desarrollen sus funciones durante 8 horas en la oficina, sentados frente al computador, cuando sabemos que lo pueden hacer en menos días y en sus casas debidamente protegidas.”

Actualmente, sólo un 1% de las personas trabajan en un lugar distinto a la empresa, lo que equivale a 50 mil personas. Se espera que con esta nueva normativa, se triplique esta cantidad. Así, se estima que las personas que teletrabajarían en los próximos cuatro años llegarían a 350 mil.

¿Cuáles son los pro, los contra  y los desafíos del trabajo a distancia?

Abordamos estas preguntas con 3 académicos de la Escuela de Negocios: Wenceslao Unanue, experto en felicidad laboral y Director del Instituto del Bienestar,  Alejandra Marinovic, economista y José Luis Opazo, Director del Centre for Business Sustainability de la Escuela de Negocios (CBS).

Alejandra Marinovic

La profesora Marinovic destaca la iniciativa, que según explica, apunta a reducir el atraso que tenemos en materia de regulación del teletrabajo respecto de países más desarrollados. “Entre las principales ventajas están la adaptabilidad a diversas situaciones de los trabajadores y las organizaciones, la inclusión, el ahorro de los tiempos de transporte, y una mejor calidad de vida.  Un aspecto que debe ser considerado cuidadosamente es la reglamentación que acompañe la puesta en marcha del proyecto, en especial en términos de seguridad laboral. Junto con ello, es necesario avanzar hacia una cultura en la que el trabajo se trata de cooperación, y dejar atrás la idea de que cada trabajador o trabajadora requiere supervisión constante para que no saque la vuelta.”

La profesora aporta que hoy en día, la mayor parte de los trabajadores a distancia se encuentran en la categoría de “cuenta propia”. Esta categoría laboral tiene en promedio menores salarios, y menores beneficios laborales y de seguridad social. Es decir, se trata en promedio de trabajos de menor calidad respecto del promedio de los asalariados. En efecto, un cuarto de los “cuenta propia” teletrabajan, en comparación con 3% en los asalariados. Este proyecto tiene el potencial de mejorar las condiciones y oportunidades de muchos  trabajadores y trabajadoras.

“Entre los aspectos positivos, el teletrabajo tiene el  potencial de mejorar la productividad, mejorar el ambiente laboral, tener menor rotación y ausentismo y aumentar la diversidad en sus colaboradores. Si consideramos los aspectos negativos, será necesario  tener atención en la seguridad laboral, impulsar nuevas formas de coordinación y supervisión y definir claramente los derechos y obligaciones de los teletrabajadores respecto de quienes trabajan físicamente en la empresa.”

 En cuanto a los requisitos que se deben tener para llevar a cabo una medida como esta, la profesora Marinovic se refiere a la necesidad de un cambio cultural donde exista mayor confianza y visión de colaboración entre jefes y subordinados. “También debe existir una mejora en  la legislación sobre seguridad laboral para incluir mejor las condiciones del teletrabajo y de los medios tecnológicos que lo sostienen (computadores, softwares colaborativos…) y su  capacitación correspondiente.”

Wenceslao Unanue, Doctorado en Psicología Económica y experto en felicidad laboral

El profesor Unanue comienza con una pregunta clave que nos debemos hacer como sociedad: ¿Cómo podemos humanizar el trabajo? “Lo que hemos visto hasta ahora va en el camino contrario. Mucha gente en Chile se declara infeliz con su trabajo e incluso tiene patologías siquiátricas asociadas al mundo laboral. Entonces, la pregunta es ¿cómo hacemos que el mundo el trabajo sea un mejor mundo para vivir? Antes uno se tenía que dar por satisfecho con el sólo hecho de tener trabajo,” contextualiza.

El teletrabajo, dice, es una buena opción para empezar a humanizarlo, pero hay que tener cuidado: “Puede ayudar mucho al balance familia- trabajo: Puedes disponer más de los horarios, puedes estar más tiempo con tus hijos, si se enferman lo pueden cuidar, y no verse enfrentado a las distancias de la ciudad. Hay mucha gente que trabaja en comunas muy alejadas unas de otras. También es un aporte para la sustentabilidad, porque vas a evitar el uso del auto y podrás hasta ahorrar en bencina.”

Pero el profesional advierte, también, que tiene aspectos negativos que podrían afectar la felicidad de las personas: “Uno de los aspectos fundamentales de los seres humanos son los vínculos con otras personas. Tenemos que tener cuidado de perder vínculos con otros. Eso hay que balancearlo, hay que tener cuidado de no aislarse y trabajar sólo frente al computador, que podría solucionarse por ejemplo, con que el teletrabajo sea parcelado, es decir, la opción que sea algunos días de la semana y no todos.”

Otro aspecto a considerar es que tampoco es tan fácil trabajar en la casa para las personas que tienen hijos. “Si tu hijos están llorando no puedes no tomarlo, y eso distrae de las labores del trabajo. Probablemente alguien soltero, sin hijos, no va a tener mayores problemas.”

 El desafío para las empresas, dice el profesional, está puesto en el control: Deberá estar puesto en las metas y no en la asistencia.

José Luis Opazo, Director del Centre for Business Sustainability de la Escuela de Negocios

El director del Centre for Business Sustainability de la Escuela de Negocios, José Luis Opazo, explica que los beneficios del teletrabajo se vinculan con la resiliencia urbana, entendida como la capacidad de las ciudades de sobreponerse a presiones externas o internas que interrumpen las dinámicas naturales de un sistema. ¿Ejemplo? Episodios de lluvia intensa o de riesgo sísmico. “Si no existe la opción de trabajar a la distancia, estos episodios se vuelven críticos para la ciudad.”

Opazo explica que el Home Office también ayuda a desplazar las horas punta: “La alternativa podría movilizar las entradas y dar flexibilidad para que las personas puedan optar.”

Uno de los mayores beneficios, según el profesor, es que “obliga a que la gestión de trabajo esté orientada a cumplir objetivos. Para esto es necesario cambiar el sistema de gestión”. Pero el gran desafío es cómo lograr generar dinámicas de equipo, lo que no se suple con tecnología. A la vez, se debe trabajar en fortalecer la confianza en los equipos de trabajo.”

 ¿Y podría el Home Office tener un impacto medioambiental en las ciudades? Opazo explica que esto solo ocurriría si se implementa a gran escala.

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