La UAI quiere que sus estudiantes desarrollen una personalidad que refuerce la libertad individual y su ejercicio sobre la base de la responsabilidad personal. Así también, busca que logren una concepción amplia y crítica del mundo, que posibilite que sean personas autónomas y reflexivas, capaces de abordar las realidades cambiantes y multidimensionales que plantean los avances tecnológicos y la globalización.
Así como hoy vivimos una situación país donde nos hemos dado cuenta de que todos que los cambios pueden ser más radicales y más acelerados de lo que nunca imaginamos, creemos que el futuro profesional requiere nuevas habilidades técnicas y nuevas competencias, para así poder liderar los cambios que nuestra sociedad, el mundo empresarial y las organizaciones sociales y públicas.
En la UAI, la Escuela de Psicología, se distingue por usar la psicología como una herramienta para transformar personas. Su decano, Jorge Sanhueza, hace énfasis en que la emergencia sanitaria que vivimos actualmente, la crisis social y económica, tendrá un impacto inimaginable en la salud mental y el desarrollo del bienestar de las personas. Es por eso que la sociedad requiere profesionales con pensamiento sistémico, para una sociedad global y ágiles y críticos, para un mundo cambiante y en continuo desarrollo. “Contar con psicólogos capaces de conocer rápidamente los problemas de salud e identificar los factores protectores del bienestar, constituirá una competencia diferenciadora de los profesionales del futuro. Intervenir con efectividad y desarrollar nuevas modalidades de trabajo psicológico, será imprescindible para seguir adaptándonos a los contextos cada vez más inciertos y cambiantes que vivimos. Demostrar una actitud ética y orientarse a la efectividad, será una diferencia de aquellos psicólogos y psicólogas que se comprometan en la transformación de las personas y de su entorno”, este es el perfil y el sello diferenciador del psicólogo UAI, dice Jorge Sanhueza.
Por su parte el decano del Design Lab, Sergio Araya, comenta que la capacidad de cuestionar una realidad y responder propositivamente, son cualidades que posicionarán a los egresados de nuestra casa de estudios en la vanguardia profesional convirtiéndolos en un valioso aporte a nuestra sociedad futura. Araya es claro al decir que “un profesional egresado del Design Lab está preparado para observar, interrogar, comprender y proponer soluciones e innovaciones en esta cambiante realidad social, cultural, económica y medioambiental. Sabemos que los conocimientos cambian rápidamente, que las tecnologías obsolecen programadamente, que los ecosistemas se deterioran y evolucionan con rapidez, y por eso nuestro modelo educativo en el Design Lab fortalece tanto la educación integral como la formación interdisciplinar y la especialización profesional, entregando las herramientas, enseñando las competencias, y formando la flexibilidad y adaptabilidad que el futuro profesional va a exigir”
Magdalena Browne, decana de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo, ha sido enfática en manifestar que los cambios acontecen más rápido que nunca y “de una manera fascinante, en la UAI entendemos que las comunicaciones están en el centro de las grandes transformaciones que vivimos en Chile y el mundo”, manifiesta. Si bien hoy, las comunicaciones son fundamentales en todos los ámbitos: la ciencia, la política, las causas y movimientos sociales, las empresas y el gobierno, lo que destaca del periodista de la UAI, es que: “en la UAI, formamos periodistas no para ejercer las comunicaciones de ayer, sino las de hoy y mañana. En nuestra Escuela entregamos una formación con visión de futuro y un alto compromiso con la verdad, la diversidad y el debate, tan relevante en estos tiempos. Formamos una nueva generación de profesionales que buscan hacerse las preguntas, con la convicción de que las comunicaciones tienen el poder de transformar nuestro mundo”.
Así también, la decana de la Facultad de Derecho, Isabel Aninat, ha sido clara al decir que las futuras abogadas y abogados deberán resolver problemas jurídicos cada vez más complejos, propios de una sociedad cambiante y diversa. Ello exige tener un conocimiento riguroso del derecho, sus principios e instituciones, pero también tener las competencias en pensamiento crítico y analítico para adaptarse a nuevos requerimientos y desafíos.
“Creo que la Facultad tiene un proyecto educativo único, interesante, innovador y muy acorde a los tiempos. Ello, en parte, gracias a la formación en pensamiento crítico y a la interacción con otras profesiones que se adquieren mediante la formación de Artes Liberales. Pero, especialmente, por la manera como la formación en el Derecho combina los conocimientos profesionales sólidos con el desarrollar las habilidades para encontrar soluciones a problemas jurídicos complejos en un mundo que, como vemos, es cada vez más cambiante. Tenemos un quinto año único, que permite la especialización y profundización en tres menciones: derecho privado, derecho público y derecho penal”, señala Aninat.
Por otra parte, como Universidad creemos que el rol de las Artes Liberales está en el centro de la educación. Es por esto que nos preocupamos de incorporar a través de un programa transversal el desarrollo de habilidades propias del siglo XXI, promoviendo la capacidad de reflexión, el pensamiento crítico, el trabajo colaborativo, la capacidad de comunicar ideas, la resolución de problemas complejos, el discernimiento ético y la organización de proyectos. Este enfoque permite, entre otros aspectos, entregar soluciones innovadoras a nuevos desafíos y abrazar con las herramientas apropiadas un futuro de cambios vertiginosos que no aceptará reacciones hechas y tradicionales. En este sentido el decano de la Facultad de Artes Liberales, Francisco Covarrubias, manifiesta que la Facultad “aporta un sello que es propio de las mejores universidades del mundo, pero que ha sido ajeno a nuestro país, que acerca a los estudiantes a las grandes preguntas relacionadas con el ser humano, la vida en sociedad y con el entorno que nos toca vivir. Ello permite no sólo tener mejores ciudadanos que puedan construir el futuro del país, sino que también mejores profesionales que puedan abordar las diversas temáticas de acuerdo a la complejidad e interdisciplinariedad que se requiere”.
La interdisciplinariedad es el sello que llevan los profesionales que pasan por la formación UAI, donde los estudiantes se embarcan en una aventura de descubrimiento personal y exploración profesional. Así lo indica Carlos Jerez, Decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias. “Formamos ingenieras e ingenieros que generan impacto positivo en su entorno mirando siempre hacia el futuro. Profesionales líderes provistos de habilidades esenciales como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y el trabajo colaborativo, para dar respuesta a desafíos adaptativos por medio del rigor científico y la incorporación creativa de tecnologías inteligentes. Esto es lo que llamamos el ADN Smart+Sustainable: Ingenieras e ingenieros de excelencia, conectados y comprometidos con la realidad, desde lo local a lo global, con la misión de construir un mundo sostenible”.