En el marco de la celebración de los 10 años desde su creación, dedicado a la docencia, investigación y atención clínica de trastornos alimentarios, el Centro de Estudios de la Conducta Alimentaria de la Universidad Adolfo Ibáñez (CECA) realizó una charla híbrida en la sede Errázuriz de Santiago y en el Campus de Viña del Mar, para explorar cómo las conductas alimentarias saludables están influenciadas por una variedad de factores sociales, económicos y culturales, que trascienden a la responsabilidad individual. “Nos interesa ampliar la mirada porque la alimentación es un tema relevante de gran contenido psicosocial”, señaló Fernánda Díaz, directora del CECA.

La jornada contó con presencia del experto internacional Antonio Cepeda-Benito, Doctor en Psicología Clínica y académico de la Universidad de Vermont, quién explicó cómo los factores externos; como por ejemplo el estigma, impactan tanto en la salud física como psicológica de las personas. El invitado ahondó en cómo factores sociales o culturales pueden ser más o menos propicios para los trastornos alimentarios, según sus investigaciones realizadas.
“En la escalera social los riesgos de cada tipo de enfermedades, tanto mentales como físicas,  crecen, es decir se inscrementan aún más cuando se está más abajo en la jerarquía, es decir que mietras más necesidades  y menos recursos la tasa de enfermedades es más alta”, señaló Cepeda-Benito .