Para empezar, un dato. En el mundo existen más celulares que personas. Y a la vez, es cada vez más difícil encontrar a personas que estén dispuestas a salir de su casa sin su celular. ¿Qué tiene que ver esto? Pues que nuestra vida está expuesta. Unas más que otras, sin duda, pero las fotos con los hijos, el ascenso en el trabajo,  la fiesta con los amigos están ahí, en un pequeño aparato, listas para salir al mundo con solo un click.

Esto puede ser un problema cuando no hay un norte definido. El profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, Bracey Wilson, así lo explica: “Hoy, sobre todo los jóvenes, no tienen filtro de lo que publican en redes sociales. Por eso  siempre les digo a mis alumnos: No es que tengan que esconder su vida, pero tengan consciencia de lo que postean en redes sociales puede quedarse ahí por mucho, mucho tiempo y te puede afectar en el futuro.” No se trata de no hacer cosas, pero entender qué es lo que quiero proyectar. “Todo tiene una estrategia, pero en realidad la estrategia es con qué norte lo estás haciendo. Por ejemplo, tú puedes ser una persona polémica, pero lo tienes que tener pensado, saber los riesgos que conlleva. Por ejemplo, Residente de Calle 13: Es frontal, pero él así lo ha definido.”

Por lo mismo, hoy más que nunca toma importancia la marca personal o personal branding. No es que sea algo nuevo, explica el profesor, solo que antes funcionaba en ambientes más acotados. “De épocas inmemoriales es que hay personas que generan sus propias marcas. Los reyes, por ejemplo, tenían claro que ellos eran una marca y esa marca les daba un valor y si lo perdían, en el caso de la realeza, los terminaban matando.”  Claro, en la actualidad las consecuencias no son tan fatales como antaño, pero destruir una marca personal puede tener consecuencias. “Nosotros hacemos personal branding de manera intuitiva, pero el problema es que muchas veces manejarse solo por intuición no te ayuda a llegar donde te gustaría.”

Todos somos marca

“Todos hacemos personal branding. Todos somos marca,  eso es  invariable,” dice el profesor Wilson. Pero, ¿qué hay que entender por esto? “Nosotros entendemos una marca de acuerdo a la percepción que se tiene de ella. Las percepciones terminan siendo realidad. Lo que hay que entender es que las acciones que nosotros hagamos van a afectar al otro y ese otro se va a generar una percepción de nosotros. Eso es lo que llamamos imagen de marca. ¿Qué ves tú de mí?”

Por ejemplo, explica el profesor, están los influenciadores. “Ellos  han logrado potenciar una marca personal que las personas quieren consumir.  Han creado una credibilidad desde su propio ámbito, lo que ha generado que esa marca tenga un valor superior y por eso tú lo sigues.”

Curso Personal Branding

Este curso – que se impartirá en enero en la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez- surge cuando el profesor logra detectar – en sus clases de marketing- la necesidad de profundizar en las herramientas de posicionamiento profesional. “La gran mayoría de las veces nos damos cuenta que los alumnos no saben quiénes son,  y a la hora de definir sus habilidades, caen en clichés, en lugares comunes como que son responsables y llegan a la hora. Qué bueno, pero ese es el desde. Pero ¿qué generas como beneficios? Esto curso será casi como ir al psicólogo. Estoy seguro  que todos podemos ofrecer algo, lo que pasa es que nunca hacemos ese ejercicio de sentarnos  y decir ¿cuáles son mis fortalezas?” Esto no es tirarse flores, dice, sino que entender claramente cómo puedo aportar valor en un ámbito determinado.

El curso constará de  4 sesiones:

“El primer módulo lo que busca es entender quien soy. Uso la cita de Martin Lindstrom.: “Si yo no sé quién soy, ¿como le voy a contar a otros quien soy’”

El segundo módulo estará a cargo una Head Hunter muy reconocida. “Ella va a entrar ya con los C.V en la mano y va a hacer un role playing con los alumnos, lo que va a significar un aprendizaje para todos.”

El tercer módulo es sobre presentación personal. “Se va a dividir entre mujeres y hombres. Viene Sergio Arias para los hombre y Soledad Morales -que trabajó para Chanel- va a trabajar con las mujeres, pero aquí, insisto, no se trata de cuánto dinero gastar, sino definir lo que quieres proyectar y ahí cada uno tiene su impronta.”

El cuarto módulo es expresión corporal. “Cuando vas a una entrevista, o a presentar un Power Point, si empiezas a hablar como robot dice mucho de ti. Si te presentas de forma segura, las personas lo perciben.”

El curso Personal Branding está orientado a todos quienes quiera aprender sobre estas materias.

Más información con francisca.allendes@uai.cl