Literatura: un instrumento para empatizar con las emociones infantiles

“Dedicado a todos los niños que desde casa aprenden a vivir en estos tiempos excepcionales”, es la frase con que se inicia el cuento “Me quedo en casa”, creado por la profesora de literatura e investigadora del Centro de Estudios del Patrimonio (CEPA) de la Facultad de Artes Liberales de la UAI, Macarena Roca, y la diseñadora y artista visual, Pamela Martínez Rod – quien vive en Barcelona, una de ciudades más golpeadas por el coronavirus-, desde sus propias experiencias con sus hijos.

Uno de los tantos desafíos que plantea el contexto actual de pandemia es cómo poder enfrentar la realidad al interior de los hogares cuando hay niños que han visto totalmente alteradas sus rutinas y en donde toda la familia afronta una situación desconocida debido al miedo del contagio, la incerteza del futuro y la cuarentena que los ha hecho permanecer encerrados por largos períodos de tiempo.

Es por eso que el texto visual auspiciado por el CEPA, tiene por objetivo ayudar a los adultos y padres a entender la experiencia del encierro infantil desde un discurso sencillo, breve y afectivo: “Hemos visto cómo los niños han resentido la cuarentena y, sobre todo, aquellos que no cuentan con suficiente espacio en sus casas, ni con las condiciones de resguardo necesarias”, cuenta Roca.

Para sus creadoras, se ha hablado poco sobre la vulnerabilidad que adultos y cuidadores sufren durante la cuarentena y por la cual muchos no están en condiciones emocionales  para contener y acompañar a los niños: “Este texto es una ayuda para verbalizar la irritabilidad que los niños sufren y apoyar a los padres, mostrándoles que no son solo sus hijos, sino todos los niños en el mundo los que están en situación de cuarentena”, explica la docente UAI.

Desde el  CEPA, es fundamental apoyar y difundir este tipo de iniciativas puesto que uno de sus principales objetivos es poner en valor el patrimonio artístico, histórico y cultural, así como  fomentar la creación a través de su línea editorial.

De acuerdo con esto, el Centro “contribuyó con parte del financiamiento para la realización de las ilustraciones, convencidos que la palabra escrita y la ilustración son herramientas fundamentales de poner a disposición de familias y poder contribuir al bienestar emocional”, indicó la directora del CEPA, Magdalena Pereira.

Para las creadoras del texto, “esta experiencia mundial es un aprendizaje que nos permitirá, con el tiempo, ser personas más dúctiles, creativas y versátiles”, por lo mismo, para hacer llegar ese mensaje a nivel global, la publicación se pude revisar gratuitamente y cuenta con ediciones en inglés, alemán, italiano y catalán, además del español.

Descarga aquí “Me quedo en casa”.

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