La historia, la sociología y las matemáticas se unen para explicar crisis educacional chilena de 1920

30 de Julio 2018 Investigación Noticias

“Este fue un ejercicio original a nivel mundial”, afirma la académica de la Escuela de Gobierno Francisca Rengifo, quien junto al director del Núcleo Milenio Modelos de Crisis, Aldo Mascareño y Gonzalo Ruz de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, analizaron la crisis educacional chilena diagnosticada a principios del siglo XX por los actores políticos. Para lograrlo, unieron por primera vez, la historia con machine learning, técnica de inteligencia artificial que tomó los datos históricos para crear “árboles decisionales” que identificarán cuáles fueron las relaciones relevantes entre las variables de matrícula y asistencia escolar, alfabetismo, demografía, entre otras.

Los resultados obtenidos fueron publicados en la prestigiosa revista científica Plos One, especialista en ciencias duras y reconocida por su alta rigurosidad tanto técnica como ética: “Esta publicación es sin duda un gran logro que respalda el valor de nuestra investigación”, enfatiza la académica de la Escuela de Gobierno.

El paper da cuenta de los resultados que tuvo la Ley de Educación Primaria Obligatoria en nuestro país desde su promulgación en 1920 hasta 1930. “Identificamos que esta crisis educacional –así como otros fenómenos caracterizados de crisis- requería de cruces interdisciplinarios que hicieran inteligible sus ritmos y efectos reales”, sostiene la historiadora quien agrega que no bastaba con reelaborar los datos, sino que había que analizarlos de manera acertada.

Estadísticas del ministerio de Educación, información de los anuarios estadísticos y datos de los censos nacionales registrados por las unidades político-administrativas del territorio chileno fueron examinados a través de logaritmos, que permitieron identificar la ponderación de las variables decisivas para explicar los ritmos del proceso de escolarización. Para su investigadora, esta metodología les permitió observar la crisis, entenderla, derribar mitos y obtener importantes hallazgos.

Los investigadores concluyen que esta ley tuvo un impacto positivo en el proceso de escolarización. Aunque la brecha educacional entre las zonas urbanas y rurales permaneció, la obligación escolar impulsó la expansión educacional y un más eficiente uso de los recursos, acortando las diferencias.

 “Dentro de los principales resultados pudimos constatar por ejemplo, que la similitud entre dos ciudades o zonas del país no tenía relación con su cercanía geoespacial. Concepción no era igual a Los Angeles, sino que tenía un gran parecido con el nortino puerto de Caldera”, comenta la co-autora. La ley fue una política para administrar la llamada crisis educacional del periodo y permitió “aumentar la escolarización principalmente en los pequeños poblados, logrando masificar la educación chilena”, destaca la historiadora.

Además este trabajo les permitió ver cómo son las transiciones de las crisis hacia un período de post-crisis y también poder entender los procesos de las crisis actuales. “Nos encantaría seguir trabajando en estudios sobre crisis desde esta metodología interdisciplinaria y así conocer distintas perspectivas de los problemas de políticas públicas”, concluye la académica.

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