Estudiante de Ingeniería y Ciencias UAI crea protocolo para evaluar la calidad de tuberías en la salmonicultura

12 de Junio 2024 Noticias

Durante el Taller de Investigación Dirigida (TID), la estudiante de la carrera de Ingeniería Civil Mecánica e Ingeniería Civil Industrial de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Daniela Guerraty Willrich, desarrolló un protocolo para estimar la calidad de las tuberías producidas en Chile para la salmonicultura.

Este estudio fue, además, apoyado por el proyecto Formación de Estudiantes en Investigación DII-UAI que la estudiante desarrolla para la empresa KoonPipe, que tiene operaciones en Punta Arenas y Puerto Montt.

Hoy en día, las tuberías que alimentan a los salmones en cultivo cumplen con ciertas normativas y estándares de calidad, que garantizan la alimentación segura de los peces en cada centro o jaula, así como el resguardo del material particulado que llega al mar. Estas tuberías son fabricadas en polietileno de alta densidad (HDPE) y, si bien son altamente durables, constituyen una permanente preocupación de los proveedores y salmonicultores, lo que obliga a aplicar protocolos de calidad preventivos, que gracias a este estudio son replicables en cada fábrica, seguros y costo-eficientes.

“La empresa buscaba ayuda para desarrollar la tubería perfecta, capaz de cumplir con el ciclo de alimentación de los salmones. Se trata de tuberías de 200 metros de largo y se ha observado que, en su interior, el alimento en pellet se rompe y daña internamente las tuberías, considerando importantes pérdidas y un riesgo para el ecosistema marino. El desgaste interior de la tubería y la generación de finos y partidos de alimento representa un costo importante para el cliente, aspecto que debe abordarse”, explicó Daniela Guerraty.

Durante enero, la joven desarrolló fichas técnicas de los productos y recolectó 11 tuberías de muestras, con aditivos y composiciones diversas. Inicialmente, realizó ensayos de propiedades físicas -diámetro, espesor y rugosidad-, y luego evaluó propiedades mecánicas mediante ensayos de tracción, dureza y abrasión, de modo de elegir la mejor caracterización. 

Diego Larraín, gerente general de KoonPipe, puntualizó que el desafío es tratar de mejorar el producto y customizarlo para la industria acuícola. “En nuestras tuberías no corre un alimento fluido, sino alimento pellet altamente abrasivo que no solo daña las paredes de la tubería y genera plástico particulado, sino que además muele el alimento y el pez no lo come. Por cada línea transportamos fácilmente 400 toneladas de alimento, por lo que el daño es exponencial, tanto ecológicamente como en pérdida de alimento”, explicó el gerente general de la empresa y agregó que “es urgente abordar las necesidades propias de esta industria y comprometer los esfuerzos sostenibles del sector, invirtiendo en innovación y en productos más competentes”.

En opinión de Paula Rojas, directora de la carrera Ingeniería Civil Mecánica UAI y profesora guía del proyecto, “no todas las industrias son igualmente conocidas para nuestros estudiantes. Están familiarizados para trabajar en minería y agricultura, no así en acuicultura. Siempre es enriquecedor y desafiante trabajar desde la academia, con los retos que enfrenta la industria. Este tipo de proyectos desafía el ingenio y la capacidad de nuestros alumnos y alumnas de aplicar la ciencia y principios de ingeniería para desarrollar soluciones amigables con el medio ambiente”.

“Chile cuenta con un enorme potencial en la salmonicultura y hoy existe capital humano capaz de innovar y mejorar sus procesos para hacer más eficiente y sostenible”, comentó Daniela Guerraty y agregó que “en agosto viajaré al congreso SAM-CONAMET en Argentina, para mostrar los resultados de este estudio y espero con ello, mostrar los desafíos ingenieriles de esta industria”.

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