El rol y el aprendizaje de la filantropía en el contexto de crisis actual

23 de Julio 2021 Noticias

Abrir un espacio para que las instituciones encuentren alternativas de fortalecimiento,  capacitación y  conexión con actores del  sector social es el desafío planteado por la Expo Red Virtual, un evento organizado por la Fundación Grupo México y la Red de Asociaciones y Fundaciones Empresariales, donde fue invitada a participar Magdalena Aninat, directora del Centro de Filantropía e Inversiones Sociales, CEFIS, de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez.

En la oportunidad Aninat se dedicó a analizar el rol y el aprendizaje de la filantropía en el contexto de crisis actual, donde la agilidad de la articulación y la innovación han sido claves; además de abordar el impacto que ha provocado la pandemia y cuáles son los principales desafíos y oportunidades que se han presentado durante este último tiempo.

“Una habilidad y cualidad especial que tiene la filantropía es la agilidad para responder ante la catástrofe para atender rápidamente a aquellos que se ven más afectados. El efecto multidimensional de la pandemia hizo movilizar a todos los actores de una manera profunda y mucho más rápida para proveer recursos que estén ágilmente disponibles para esas necesidades que se han producido, una tras otra, en este contexto de crisis y pandemia. Se genera articulación, poner de acuerdo a muchos actores cuyos intereses no siempre están alineados, dejando en el centro el problema”, sostiene la directora del CEFIS.

Y agrega que “la capacidad de innovación es un valor profundo de la filantropía y las organizaciones de la sociedad civil; la filantropía debiera proveer recursos para generar soluciones nuevas a problemas que están ahí permanentemente. Al Estado le cuesta mucho innovar, tiende a hacer siempre lo mismo y la innovación muchas veces provee soluciones que vienen del mundo de las organizaciones de la sociedad civil, que tienen esa libertad”.

En el caso de Chile, Aninat destaca la experiencia del Fondo de Respuesta Comunitaria, iniciativa impulsada por la Fundación Colunga con el apoyo de la Fundación para la Superación de la Pobreza, donde participaron, entre otras, las fundaciones Olivo, Gabriel &Mary Mustakis, Ilumina, San Carlos de Maipo, Avina, América Solidaria Chile, Careno y Comunidad Mujer.

“Este grupo de fundaciones trabajó pensando en unir recursos para apoyar y empoderar a aquellos que ya estaban trabajando en el territorio, darles un empuje para que sigan proveyendo esas soluciones que son las que necesita la comunidad y además darles un empuje para que sigan como líderes de sus comunidades. Actuaron para detectar esas necesidades a través de un fondo concursable con una serie de organizaciones que trabajan en los territorios, organizaciones de la sociedad civil que saben encontrar a esos líderes locales”, explica.

Sobre los desafíos y oportunidades que deja esta pandemia, sumado a los problemas que se están viviendo a nivel mundial por el cambio climático, la directora del CEFIS manifiesta que “estamos enfrentados cada vez más a desafíos que son globales, que nos interpelan a la colaboración y la articulación, a que cada uno que está liderando una iniciativa muy específica tiene que articularse con otros actores para potenciarse y contribuir a estos desafíos. Para esto tiene que articularse con otras organizaciones de la sociedad civil, con el sector público y también con otros actores de la región”.

Además, releva el importante papel que cumplen las organizaciones de la sociedad civil en la filantropía, como un espacio donde se refleja el pluralismo y la diversidad de una sociedad, importante para las democracias fuertes y sólidas; y como organismos capaces de entregar soluciones que promueven cambios a corto, mediano y largo plazo.

“Son las organizaciones que proveen soluciones innovadoras, rápidas, integrales, que no solo entregan una caja de alimentos, también van a otorgar apoyo educativo, propuestas para la violencia intrafamiliar, ya que son cercanas a sus beneficiarios. Al mismo tiempo son capaces de colaborar con el Estado, recibiendo recursos y multiplicándolos con otros que provienen de donaciones de ciudadanos que quieren participar también en la generación de bienes públicos”, destaca.

Finalmente, Magdalena Aninat insiste en que hay que poner mucha atención en los modelos articuladores de innovación, ya sea de entidades o de recursos de fuentes de capital, para tener más capital orientado a cumplir un impacto social o medioambiental positivo y alianzas público-privadas.

“Por ejemplo, en todo el ámbito de inversiones de impacto hay espacios donde se pueden encontrar modelos que generen un retorno financiero y un efecto social positivo. La apertura a los nuevos modelos de inversión de venture philanthropy o de impact investing ayudan a fortalecer el generar impactos positivos. Y también las alianzas público-privadas. Aquí el ejemplo más relevante y que es muy interesante de mirar y fortalecer, es el tema de los contratos de impacto social o los bonos de impacto social”, concluye.

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