Convencidos del potencial inclusivo de la lectura digital el proyecto “Lectura digital en Chile: actores, mediaciones e interacciones” donde participa el académico del Departamento de Literatura de la Facultad de Artes Liberales, Christian Anwandter, tiene como objetivo comprender y ayudar a fortalecer la lectura digital en Chile en términos de acceso, mediación e interacciones, visibilizando a distintos actores del libro digital.
“El interés nace tanto por el asombro ante cómo la digitalización ha producido cambios importantes en nuestras formas de leer como por la convicción de que la lectura digital tiene un potencial inclusivo enorme para subsanar desigualdades territoriales de acceso a material de lectura, para personas con discapacidad visual y para ampliar las modalidades de lectura disponibles”, sostiene Anwandter.
En este proyecto, que se encuentra disponible en Lectura Digital en Chile, sus investigadores se centran en analizar en términos de experiencia de lectura e inclusión tres plataformas públicas de lectura digital (Biblioteca Pública Digital, Biblioteca Digital Escolar y Memoria Chilena), y realizan encuestas y entrevistas con usuarios para conocer mejor sus prácticas, trayectorias lectoras, y sugerencias con respecto a las plataformas que utilizan.
A juicio del investigador UAI, la pandemia trajo, entre muchas cosas, el cierre de las bibliotecas públicas durante períodos extendidos y aumentó la dificultad para ir a librerías a comprar lo que fue una la instancia que permitió tanto tener más tiempo para la lectura como de explorar la lectura digital. Sin embargo, opina que la pandemia también reveló las grandes desigualdades existentes en conectividad y alfabetización digital: “uno de los propósitos de la investigación era mostrar la necesidad de poner el foco en la población que aún no puede acceder a la lectura digital ya sea por desconocimiento, problemas de conectividad o falta de conocimientos o valoración sobre la lectura digital y sus modos de funcionamiento”.
Dentro de los principales hallazgos de la investigación, el investigador afirma que esta mostró que las prácticas de lectura actuales son modulares, es decir, que los lectores la construyen a su medida utilizando para ello tanto las funcionalidades de la lectura digital como las posibilidades de las redes sociales, sin excluir el libro impreso. Un ejemplo, afirma, es que un lector o lectora que, para decidir qué leer, busca recomendaciones en Goodreads o Instagram y luego ve si está disponible en la Biblioteca Pública Digital. En su casa, lee de noche en un tablet, pero durante el día, puede pasar a leer el mismo libro en modalidad de lectura en voz alta (una función automatizada de algunas plataformas), utilizando audífonos. Y, si el libro le gusta, puede que lo quiera comprar para tenerlo luego en formato impreso en casa.
“Asimismo al tratarse de políticas públicas, la investigación mostró la importancia que tiene el diseño técnico de las plataformas, y las diversas ‘affordances’, utilizadas en las interfases, para garantizar un acceso inclusivo que tome en cuenta las experiencias de los usuarios. En ese sentido, creemos que en el futuro será fundamental asegurar que el diseño tome más en cuenta la diversidad de usuarios existentes, traduciendo esa diversidad en soluciones técnicas que respondan a esa diversidad”, cuenta el académico UAI.
A su vez, el investigador sostiene que este proyecto se alinea con el espíritu de la Facultad de Artes Liberales que cuenta con gran diversidad de disciplinas y miradas lo que le da la posibilidad de investigar cuestiones relevantes de nuestra vida social. “En ese sentido, me gustaría que esta investigación contribuya a construir una Facultad atenta a su entorno, capaz de observar críticamente diversos aspectos de la sociedad proponiendo recomendaciones en ámbitos de política pública que puedan traducirse en mejores condiciones de vida para las comunidades de las que formamos parte”, cierra.
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