El profesor de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo, Max Colodro, y el académico de la Escuela de Gobierno, Cristóbal Bellolio, fueron los panelistas de la primera jornada reflexiva de los encuentros cívicos UAI, instancia organizada por el Departamento de Comunicaciones en conjunto con la Dirección de Asuntos Estudiantiles y el Departamento de Liderazgo.

“Del estallido social al plebiscito: ¿En qué estamos frente a una nueva constitución?”, se tituló la actividad que buscó enriquecer la vida universitaria, generar un espacio de diálogo para que los y las estudiantes se informen de mejor manera en el marco del proceso constituyente que vive el país.

Para el abogado Cristóbal Bellolio, los resultados que se pueden dar luego del 25 de octubre deben ser mirados con realismo: “Creo que la reconciliación no es a lo que hay que apuntar. Hay que apuntar a algo más básico que desde la ciencia política se llama legitimidad que es un concepto que es difuso, sin contornos muy precisos”, aseguró.

La superación de los traumas pasados y un clima de amistad cívica, según lo expuesto por el profesional, serían efectos colaterales que resultarían luego que se alcanzara una aceptación entre los gobernados de las reglas que los guían y participar de la creación de esas normas ayudaría para lograrlo.

“Este proceso constituyente no podría explicarse sino en función de una sociedad que se ha sentido y se ha constado a sí misma a partir de una división muy profunda desde hace décadas. Es una sociedad que se ve a sí misma como fracturada”, afirmó el sociólogo Max Colodro.

“Este proceso constituyente viene a ser una oportunidad histórica para que los chilenos puedan solucionar sus desacuerdos”, agregó. El acuerdo al que llegaron los dirigentes de los partidos políticos para hacer el plebiscito se entiende solo “en función de una sociedad que se ha sentido y se ha constado a sí misma a partir de una división muy profunda desde hace décadas. Es una sociedad que se ve a sí misma como fracturada”.

Un escenario idealizado

Los resultados post estallido social sumado a la crisis sanitaria y económica provocada por el COVID-19 ha generado un contexto especialmente difícil para los chilenos. Para Colodro “la gente va a decir: “estoy mucho peor que antes”. Hicimos cosas para estar mejor y en los hechos estamos peor”. Eso da paso a un “germen de frustración enorme en este contexto que se suma a la expectativa de que la Constitución tiene un aura mágica por sí sola para arreglar el problema”, explicó.

Bellolio también apuntó que una parte de la población concordó que para lograr avances había que aceptar algunos puntos como la violencia: “a la señora que le quemaron el quiosco compartía la idea que era la única manera que después juntos se avanzara”. Sin embargo, la llegada del coronavirus acentuó los daños y desde entonces “las posiciones se han endurecido”. Por unos el 25 de octubre es lanzarse a una piscina y, para otros, la posibilidad de lidiar con las falencias que se hicieron más visibles tras la pandemia.