El pasado 14 de marzo, la ONU dio a conocer un un nuevo Informe Mundial sobre la Felicidad, que este 2018 lideró Finlandia, seguido de Noruega y Dinamarca. En el informe –que midió la felicidad en 156 países, según su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, el apoyo social, la esperanza de una vida sana, la libertad social, la generosidad y la ausencia de corrupción- Chile quedó ubicado en el lugar número 25.
¿Qué tienen en común los países nórdicos que siempre encabezan el ranking? El académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, Wenceslao Unanue, analiza los resultados. Lo primero, señala, es que se trata de sociedades igualitarias, a diferencia de la chilena. “Para ser feliz uno necesita varias cosas, una de ellas es el ingreso. No significa que sea lo más importante, pero cuando tienes ingresos bajos, que no alcanzan, pequeños aumentos en el ingreso te van haciendo más feliz. Las sociedades nórdicas tienen ingresos elevados pero además, no son desiguales como la chilena,” dice el profesor, que recalca que nuestra sociedad es sumamente segmentada, desigual, consumista y materialista, como lo señalan datos de diferentes estudios que se han realizado.
Entre otros factores que influyen en la felicidad están la generosidad, el altruismo y la ausencia de corrupción. Pero también se debe considerar la realidad de los inmigrantes. En Dinamarca, la felicidad de los inmigrantes es la misma felicidad en promedio que la de los daneses. “En cambio en Chile la felicidad de los chilenos es distinta a la de los haitianos, colombianos, venezolanos, peruanos o ecuatorianos.”
¿Falta mucho para que en Chile existan políticas públicas orientadas a la felicidad? “Creo que estamos super lejos, no hay políticas públicas en nuestro país que recojan esto. En Australia, en Perú y en México ya existen políticas públicas concretas, por ejemplo, con respecto a qué hacer para que los niños sean más felices: se les enseña mindfulness, gratitud, manejo de emociones y eso en Chile aún no lo tenemos. Por eso en la UAI estamos trabajando estos temas, para lograr instaurarlos en la sociedad,” explica el profesor Unanue.
Día Internacional de la Felicidad
Desde el año 2013 que cada 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. Las Naciones Unidas lo decretó así en una resolución el 28 de junio del 2012, tras un largo trabajo que empezó, en la década de los 70, Bután, un pequeño país a los pies del Himalaya que reconoce la necesidad de fomentar la felicidad en el mundo. “Bután, desde los años 70 ha venido diciendo a las naciones que no solo se preocupen del PIB y del crecimiento económico, sino también de otros aspectos como por ejemplo la felicidad. El 2011 las Naciones Unidas adoptó una resolución -que Chile también firmó- donde oficialmente le dicen al mundo que deberían poner a la felicidad en el centro de las políticas públicas. Bután empezó a liderar un proyecto para crear un modelo de desarrollo donde lo material sea complementado con indicadores de felicidad y gestión de felicidad para que los habitantes tengan mejor calidad de vida. Años después, se declaró el 20 de marzo como día Internacional de la Felicidad. Fue un proceso,” señala el académico.
El profesor Unanue ha dedicado gran parte de su vida académica a investigar sobre esta material, y es co-autor – a petición de Bután y junto a expertos mundiales- del libro “Happines. Transforming the Development Landscape”, editado por Dasho Karma Ura, director del del Centre for Bhutan Studies. “La gente se pregunta por qué es importante la felicidad,” dice Unanue. “Resulta que la felicidad por un lado genera cosas buenas y por otro lado es generada por cosas buenas. Suena enredado, pero si eres más feliz, tienes mejor salud física, mejor salud mental, te va mejor académicamente, eres más agradecido de la vida, eres más pro-social, más altruista, ayudas más a la sociedad, cuidas más el medio ambiente, te va mejor en el trabajo. La felicidad causa todas estas cosas buenas, por lo que es importante trabajar herramientas para ser feliz. Pero por otro lado, la felicidad es causada por cosas buenas. Uno es feliz porque tiene relaciones significativas con su familia, tiene amigos, se lleva bien con la pareja, tiene un ingreso bueno, decente”. Por eso, explica el profesor, es que se habla del círculo virtuoso de la felicidad.
Mira la nota sobre el Índice Mundial de la Felicidad en La Tercera.
Mira la nota sobre el libro de felicidad en la que el profesor Unanue es co-autor AQUÍ.
Puedes descargar gratuitamente el libro “Happines. Transforming the Development Landscape” AQUÍ.