“Desde que decidí estudiar Periodismo mi foco siempre fue trabajar en el área de comunicaciones de alguna empresa y por eso elegí la Universidad Adolfo Ibáñez. Era el lugar que mejor se acomodaba a lo que yo quería para mi futuro, ya que estaba inaugurando su magíster en Comunicación Corporativa, con un plan de estudios enfocado en entregar las herramientas para guiar a las empresas a potenciar su imagen y mantener o mejorar su reputación, a través del lenguaje”, sostiene Ignacia Rudoph, exalumna de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo UAI.

La periodista con mención en Comunicación Corporativa y Minor en Psicología Organizacional se desempeña como Jefa de Comunicaciones en La Fête Chocolat y lo que más disfruta de su trabajo es que “puedo participar de todo el proceso creativo y conceptual detrás de cada producto, campaña y evolución constante de la marca”.

Además, la periodista participa de todo lo que la empresa comunica, desde el contenido para redes sociales hasta la información que los clientes que pueden encontrar en cada una de sus tiendas: “En este sentido, el desafío siempre está en ser consistente con la propuesta de valor de la marca, siendo cuidadosos en que cada mensaje e imagen que se publica, sea coherente con sus valores, propósito, tono y estilo”.

Para ella, su paso por la Escuela de Periodismo le enseñó sobre el rol y la responsabilidad que tienen los medios, y la importancia del lenguaje al momento de emitir cualquier tipo de comunicación, de que cada palabra, postura, gesto o entonación puede afectar en cómo el receptor percibe un mensaje.

Y del Magíster en Comunicación Corporativa destaca a su director, Ernesto Escobar, quien le enseñó con trabajos prácticos lo que es el día a día en una agencia de comunicaciones o en una empresa que enfrenta una crisis que amenaza su reputación, además de la creación de estrategias de comunicacionales efectivas para el posicionamiento de una organización.

Asimismo, destaca lo aprendido en el ramo de Marketing dictado por Luciano Castellucci, ya que le enseñó “la importancia de que las marcas deben ser consistentes con lo que comunican en todo momento y que me inspiró a trabajar en este rubro. Cada marca debe tener una voz, un estilo, un propósito y una imagen que la haga diferente del resto para poder sobresalir y encantar a sus clientes o consumidores”.

Dentro de sus planes a futuro, la exalumna quiere  seguir creciendo en el mundo del marketing y las comunicaciones, adquiriendo nuevos conocimientos para seguir ayudando a empresas a potenciar sus propuestas de valor.