Viabilizar la descarbonización eléctrica eficiente

17 de Febrero 2022 Columnas

El país se ha planteado un objetivo ambicioso de avanzar en descarbonización con metas concretas comprometidas en instancias multilaterales, Dada su dotación de recursos energéticos limpios, tiene ventajas para avanzar decididamente en esta dirección, lo que permitiría posicionar nuestras exportaciones con atributos de sustentabilidad y reducir la contaminación local. Clave en esta estrategia resulta la descarbonización del sector eléctrico.

No obstante, la rápida penetración de energías renovables, con alta variabilidad y el retiro de centrales generadoras de base a carbón, en un contexto de cambio climático y más de una década de sequía, con cuellos de botella en la transmisión eléctrica, generan por una parte, riesgos de desabastecimiento en los horarios en que no operan las energías renovables, y por otra, grandes vertimientos de energía cuando nos ilumina el sol, por la incapacidad de transmitir y/o almacenar la energía intermitente.

Para evitar el racionamiento, la sustitución del aporte de las centrales a carbón está siendo realizada por la generación de motores diésel a costos marginales superiores a US$ 200 por MWH, al menos cinco veces mayor que el carbón y con mayor contaminación.
Esta situación era previsible, simplemente nos quedamos con el atractivo político de la descarbonización, pero no hicimos las reformas que permitieran enfrentar en forma eficiente la mayor penetración de energías renovables y el retiro de las centrales a carbón. Los intentos de abordar este desafío mediante licitación de almacenamiento fueron un fracaso y la propuesta de llamar alicitación de renovables con almacenamiento atado ha probado ser ineficiente.

La inversión en transmisión también otorga flexibilidad al sistema eléctrico, por lo que licitar un proyecto de interconexión de transmisión en corriente continua sin asegurar la faja de terreno implicará mayores costos y difícilmente estará disponible antes de finales de la década, aumentando el derrame de energía en el norte y la generación ineficiente con motores diésel. Si seguimos retirando centrales de base sin resolver el desafío de intermitencia terminaremos mucho peor, utilizando motores diésel para generar energía mucho más cara y contaminante. Para enfrentar la descarbonización del sistema eléctrico es necesario hacer una reforma al sistema de regulación eléctrica que genere incentivos para desarrollar inversiones en almacenamiento y otros servicios complementarios que hoy proveen fuentes con= taminantes. Estos son tema de frontera, que solo países que han avanzado en la penetración de energías renovables intermitente han desarrollado en sus sistemas de regulación eléctrica. Chile ha liderado la incorporación de energías renovables, pero está atrasado en resolver el desafío de intermitencia y variabilidad que implican las mismas. Esta debería ser la primera prioridad para las autoridades sectoriales, si efectivamente queremos avanzar en descarbonización, con seguridad de suministro y costos razonables.

Publicado por Diario Financiero

Redes Sociales

Instagram