La mayor virtud que trae consigo Violeta Parra en sus palabras, libro que en manos de la periodista y editora Marisol García recopila entrevistas hechas a la compositora y poeta chilena entre los años 1957 y 1967, es la de dejarla hablar. Parece algo obvio cuando se trata de recopilar entrevistas de terceros, sin embargo no es lo que siempre ocurre. En el caso de Violeta Parra, más que dejarla hablar, se ha tendido a recrearla. Se han creado infinitas versiones de sus canciones, se le ha pretendido homenajear en los más distantes escenarios y formas, y se han escrito textos y películas biográficas que la han alejado aún más. 

Violeta Parra en sus palabras es un canal directo, una suerte de microscopio necesario que nos acerca a los lugares más recónditos de un pensamiento que, de buenas a primeras parece simple, pero que visto con detención muestra grados de complejidad suma. “No le molesta estar alejada de sus hijos? Si, por supuesto. ¡La mamá, la mamá! Es un sueño muy chileno: busco a mi madre y busco a mis hijos también. Pero no podemos dejarnos llevar por el sentimentalismo. Estar bien en casa es buena cosa, aunque todo con mesura…” responde sin complejos una Violeta Parra que continua sin titubeos: “¿Y el padre de sus hijos, su marido? Me separé de él. No apreciaba mi trabajo y yo no lograba hacer nada cuando estaba con él. Él quería una mujer para el aseo”. Un libro de estas características es una manera de reformular nuestra comprensión de la obra de la artista (lo hace ver la editora en la presentación del libro).

Dicha reformulación nos obliga a escuchar nuevamente sus discos y canciones, sin intermediarios, sin distorsiones, sin mediadores. Violeta Parra en sus palabras es un trabajo de investigación y recopilación valioso y pertinente, sobre todo hoy, cuando pese a la frecuencia con la que escuchamos el nombre Violeta Parra, rara vez escuchamos su propia voz.