En 2014 se le detectó un cáncer de garganta que lo tuvo entre las cuerdas. Tras recuperarse, después de un estricto tratamiento radiológico y habiendo pasado ocho años desde su último disco solista de estudio (Out of noise, 2009), el reconocido compositor y pianista japonés Ryuichi Sakamoto, ex miembro de los legendarios Yellow Magic Orchestra, aparece en escena con Async, un álbum casi imperceptible, fantasmal, una madeja de sonidos que, al límite del silencio, construye momentos distintos, situaciones distintas y emociones distintas. Nos calma y nos sorprende. Async es, ocho años después, la extensión de Out of Noise.

Los últimos trabajos, ya sean colaborativos con Christian Fennesz y Alva Noto, encargos para películas (The Revenant) o instalaciones sonoras, las ha desarrollado a partir de géneros como el ambient y el drone, y es desde ahí, desde donde Sakamoto profundiza sus investigaciones sobre el sonido y la percepción. En Async no es distinto. Sus combinaciones instrumentales conquistan nuevos territorios y refrescan nuestros oídos. Hay momentos en que reconocemos lo que suena, pero hay otros en los que solo nos hacemos una ilusión de esos sonidos en los que parece entrecruzarse, en perfecta armonía, la naturaleza, sus ríos o el viento, con un piano, una aspiradora o un violín. Async es un disco con espacio entre las notas, con tiempo entre los ritmos, con profundidad y con texturas espesas, aunque no pesadas pues todo parece flotar. En su mayoría se trata de un trabajo de carácter instrumental a pesar de que hay en él, dos temas con voz, con lecturas de textos y conversaciones en torno a la muerte. David Sylvian, ese extraordinario cantante y compositor británico (Japan), amigo y colaborador de Sakamoto desde el año 1982 (es la voz de “Forbidden Colors”), aparece en uno de ellos recitando un poema del padre de André Tarkovsky, el poeta ruso Arseny Tarkovsky. La finitud y la mortalidad, asuntos que aparecen acá con cierta constancia, han tenido a Sakamoto en una introspección sonora que avanza silenciosamente.