El nuevo escenario y el contexto nacional e internacional de nuestro país durante el año 2019 y lo que estamos viviendo producto del Coronavirus este 2020, ha significado un gran impacto en todas las actividades. Sin lugar a dudas, la Educación y en particular, la Educación Superior, no ha estado ajena a esta transformación.
Durante estos meses, la comunidad UAI ha trabajado con gran convicción y entrega, para enfrentar los diferentes desafíos de la continuidad de nuestro quehacer y también para responder a los miles de estudiantes y familias que han confiado en la Universidad. Esto nos debe llevar a evaluar las lecciones aprendidas como parte de un proceso de análisis sobre el modelo educativo y su impacto en el entorno.
Los nuevos desafíos locales y globales, han llevado a las Instituciones de Educación Superior a tomar medidas urgentes para enfrentar y ser capaces de mantener su actividad académica con el apoyo, entre otros aspectos, de las tecnologías existentes. Sin embargo, todos sabemos que este gran esfuerzo y compromiso no serán suficientes y los impactos de corto plazo se están produciendo en diferentes dimensiones de nuestra labor. Uno de ellos ha sido el proceso asociado a la movilidad física internacional de estudiantes entrantes y salientes que por años se había venido consolidando como un atributo de valor de nuestra oferta educativa y que hoy se ve fuertemente afectada, esperando este segundo semestre 2020 una reducción de más del 90% de sus iniciativas.
Estamos convencidos que debido al escenario al que nos hemos enfrentado durante el 2019 y el 2020, fortaleceremos aún más nuestro modelo educativo UAI, brindando espacios y nuevas experiencias de aprendizaje para que nuestros estudiantes adquieran las habilidades y competencias que les permitan “ser líderes de los cambios y desafíos globales”, declarado en nuestros compromisos Institucionales.
Si aspiramos a “desafiar el Sistema de Educación Superior Chileno”, debemos fortalecer nuestros procesos de innovación educativa con la flexibilidad necesaria que nos permita dar cuenta del sello distintivo de los estudiantes UAI, reconociendo que también deberemos adaptarnos a un “nuevo perfil de estudiante” post pandemia. ¿Qué esperará este alumno/a al regreso a las aulas en la “nueva normalidad en las Universidades”? Sin lugar a dudas, esto nos llevará a seguir explorando y avanzando en nuevas formas de enseñar y aprender, donde “la caja negra” del proceso de enseñanza – aprendizaje se abre para todos, y es ahí donde la dimensión internacional adquiere un papel fundamental.
Esto nos lleva a pensar que esta es una oportunidad para repensar nuestros currículums: integrar aún más los saberes para preparar más la curiosidad de nuestros estudiantes a problemas complejos del país y de la sociedad; a trabajar y conocer más de cerca con nuestros socios internacionales y compartir experiencias formativas; a relevar el rol docente en esta nueva etapa, sus desafíos y las herramientas que podemos entregar para que cumplan de mejor forma esta labor pedagógica; y a profundizar el trabajo colaborativo al interior de la UAI, con sus diferentes instancias para así re-imaginar el futuro del proceso educativo con una mirada internacional
Este desafío es una invitación abierta a toda nuestra comunidad universitaria a mirar las oportunidades que se nos presentan en este escenario, que hoy parece adverso, pero que estamos convencidos que harán de la Internacionalización un proceso más inclusivo, innovador e integrado. Seguiremos explorando nuevas formas de entender la dimensión más allá de la tradicional movilidad física. Los invitamos a trabajar juntos con la convicción Institucional de seguir avanzando en esta dimensión con mirada de futuro.