Curioso resulta el informe de Chile para la UNESCO relativo al estado del Área Patrimonial de Valparaíso. El informe elude referencia explícita a una realidad monumental: el enorme deterioro constatable precisamente dentro del área bajo conservación histórica. Este empeoramiento se ha agravado en los últimos 10 años, pero sufrió una drástica devastación hacia el 18-O de 2019. La violencia no perdonó el corazón patrimonial “protegido” del puerto. Testigos mudos del implacable embate (incendios, saqueos, ataques de pintura) son Calle Esmeralda, el imponente y hoy ruinoso edificio de El Mercurio, la Plaza Aníbal Pinto, calle Condell etc. El autocomplaciente informe, en cambio, hace referencia a otros proyectos eternos como aquellos de Barrio Puerto, que a esta altura parece cuento chino. En vez de tapar el sol con un dedo, no sería mejor sincerar el estado “calamitoso” (informe Isaza) para dejar atrás los maquillajes y desde ahí ir a soluciones de fondo?
Publicada en El Mercurio de Valparaíso.