El valor de la democracia

2 de Noviembre 2023 Columnas

El Informe del Estado Global de la Democracia, que IDEA hace público hoy, muestra, por sexto año consecutivo, que son más los países que se han alejado de la democracia que los que han mejorado sus indicadores democráticos. Dos años después de los peores resultados, el informe da cuenta de que la democracia sigue en problemas, con algunas regiones estancadas y otras directamente en declinación.

Los resultados globales también son preocupantes en distintos ámbitos de medición. De las cuatro categorías incluidas, Representación, que aborda indicadores electorales y de funcionamiento parlamentario, es la que muestra más problemas en todas las regiones. Los ataques a los organismos electorales, los problemas de acceso a información creíble durante los procesos electorales, los casos de financiamiento ilegal y los de prohibición de participación a partidos políticos, son eventos que han aumentado y que terminan por minar el funcionamiento de la democracia.

Junto con ello, los poderes legislativos en todo el mundo han tenido problemas para ejercer sus funciones de fiscalización y continúan exhibiendo menores niveles de efectividad.

La medición de Derechos también muestra un declive constante en el tiempo. En algunos países ello se debe a situaciones extremas, pero en la mayoría es producto de situaciones como restricciones a la prensa, ataques contra la libertad de expresión y limitaciones al acceso a internet. En la categoría de Estado de Derecho, que incluye mediciones sobre Poder Judicial, corrupción y seguridad, también existe un descenso, producto de ataques a la independencia judicial y el aumento de problemas asociados a la violencia.

Solo la última medición, Participación, trae mejores noticias. Los avances en los indicadores democráticos de varios países se deben justamente al fortalecimiento del rol de la sociedad civil y a la mayor participación ciudadana en procesos electorales.

El análisis sobre lo que ocurre en nuestro continente da cuenta de que si bien en América los países tienden a exhibir rendimientos democráticos medios, cada vez son más los países que han dejado de ser democráticos o que muestran un declive constante. Algunas de las tendencias más preocupantes son la creciente desafección con el apoyo a la democracia, la volatilidad en las mediciones de Estado de Derecho, particularmente debido al aumento en inseguridad, y la creciente polarización y fragmentación política.

Ahora bien, hay buenas noticias para nuestro país: Chile se encuentra en una posición sólida a nivel global. En Representación ocupa el 4° lugar y evidencia importantes mejorías en materia de Derechos, subiendo al lugar 32. En Estado de Derecho también ha subido un puesto, ocupando el lugar 27.

Como da cuenta el informe, los avances y retrocesos de las democracias en el mundo tienden a trasladarse de un país y de una región a otra. Muchos de los avances que se han dado a nivel global se deben a la acción de instituciones estatales, incluyendo particularmente las electorales, y a organizaciones de la sociedad civil que velan y amplían el ejercicio democrático.

Por el contrario, los procesos de erosión democrática no son exclusivos de una región. Analizarlos da cuenta de que se trata de fenómenos complejos y multicausales, que vienen precedidos de cambios sociales e institucionales que abren espacio a la desafección con la democracia y al surgimiento de líderes autoritarios. Como señala la académica Pippa Norris, detrás del debilitamiento de las democracias liberales, existen procesos previos de crisis sociales y económicas, cambios en los valores culturales, tensiones por mayor diversidad social, además de desajustes institucionales en los partidos políticos, en el funcionamiento del Estado y en el acceso a la información por las redes sociales.

El desafío actual está en contener los retrocesos y evitar los declives que hemos visto sostenidamente en los últimos años. Entre mediados de la década de 1970 y principios de la de 2010, los avances de la democracia fueron enormes. Esos avances todavía subsisten y los declives de los últimos años no los han borrado del todo. Ahí es justamente donde está la esperanza.

Publicada en El Mercurio.

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