A lo largo de los últimos 20 años, las economías latinoamericanas han crecido en promedio un 3% anual, más rápido que las de las regiones desarrolladas, pero mucho más lento que en otros mercados emergentes. Los analistas se preguntan: “¿Conseguirá el continente olvidado poner en orden su casa?”. Encuestas recientes muestran que las sociedades latinoamericanas confían más en las empresas que en los gobiernos para generar los cambios necesarios. Pero esto requiere que las economías latinoamericanas y sus líderes empresariales se abran a los mejores conocimientos y formas de hacer las cosas disponibles a nivel mundial: comparar, descartar o aplicar. Para la Escuela, esto significa contribuir y acceder al mejor conocimiento disponible y crear relevancia, impacto y diferenciación valiosa, siempre que sea necesario y posible, localizando ese contenido para que se ajuste mejor al contexto regional. La internacionalización y la localización son vitales para cumplir con nuestros objetivos educativos y para posicionarnos como un recurso para el desarrollo de la región.
En el otoño de 2018 y como parte de nuestro plan inicial de 5 años, identificamos tres objetivos principales y KPI asociados: (1) Fomentar la movilidad y el aprendizaje internacional; (2) Crear una comunidad de conocimiento internacional vibrante; (3) Promover el reconocimiento internacional. En base a esto, organizamos nuestros objetivos e iniciativas en 2 fases: “construir cimientos” (2018-2020) y “expandir y consolidar redes” (2021-2023).
Primero, al mejorar la movilidad internacional, el aprendizaje y la participación en los programas de pregrado y posgrado / ExecEd, los problemas fundamentales son bastante similares para los estudiantes entrantes y salientes, aunque las respuestas difieren. Durante los últimos tres años, hemos avanzado bastante en la eliminación, cuando corresponde, de las barreras del idioma; hemos mejorado nuestra oferta local – académica y extracurricular; hemos promovido los programas de intercambio existentes y desarrollado nuevas relaciones y formatos; hemos programado asignaciones regionales e internacionales regulares; hemos encontrado formas de internacionalizar las cohortes que no viajan; hemos promovido las becas existentes.
Se implementaron diez iniciativas a nivel de pregrado y maestría. Van desde exigir y garantizar la competencia C1 en inglés para todos los estudiantes de pregrado al final del tercer año de su programa; creando 6 nuevas especializaciones (4 cursos cada una) impartidas en inglés a nivel de maestría que enlazan con 13 de nuestros programas de maestría, hasta presentar una nueva Maestría internacional en Economía y Gestión Latinoamericana (MLAEM), programada de acuerdo con el calendario académico del hemisferio norte y en cuartos de módulos para facilitar el acceso y la elección.
A nivel de posgrado y ejecutivo, se implementaron 9 iniciativas importantes, que van desde la introducción de másteres nuevos o rediseñados con residencias académicas en torno a temas globales en LSE, TUM, Cornell y CEIBS; a “viajes de mercado” para explorar las diferencias regionales dentro de los sectores clave de América Latina; hasta cursos optativos híbridos de MBA, mesas redondas internacionales de CEO, “proyectos de consultoría LATAM” o talleres y bootcamps internacionales de exalumnos sincrónicos. Pero claramente, necesitamos hacer mucho más.
Segundo, la Escuela se enorgullece legítimamente de ser reconocida dentro de las redes internacionales de académicos y proveedores de conocimientos especializados del sector privado, público y del tercer sector. Al tratar con cada uno, nos preocupa principalmente la cantidad, calidad, productividad, marca y red de nuestros profesores o socios institucionales; a la inversa, los profesores y las instituciones buscan el acceso a los recursos, los beneficios de la red y, en particular en el caso de los profesores, las reglas para el avance profesional. La Escuela debe satisfacer estas necesidades.
En la actualidad, nuestros académicos representan a 12 nacionalidades diferentes y la gran mayoría se formó en algunas de las mejores universidades del mundo. En el futuro, estamos preparados para aumentar nuestro cuerpo docente sustancialmente y estamos muy interesados en atraer aún más personal internacional. Al mismo tiempo, estamos desarrollando un programa de becarios internacionales para atraer a profesores internacionales de alto nivel a unirse a nosotros, aunque solo sea por un período corto, para exponerlos a nuestros estudiantes y personal, aprovechar sus redes de investigación y conocimiento y promover su participación. En 2019/20, este enfoque permitió acuerdos iniciales con a.o. Richard Baldwin, (Ginebra), Arup Banerjiy (Banco Mundial), Cedric Dupont (Ginebra), Nirmalya Kumar (SMU), Manuel Alcántara Sáez (Salamanca), Federico Sturzenegger (San Andrés, HEC / Harvard /) así como Andrés Velasco (LSE).
En cuanto a compromisos institucionales, el enfoque sectorial del Centro de Negocios Latinoamericanos ha permitido estrechar las relaciones con líderes de la industria chilena en el área de agroindustria, energía, salud, infraestructuras y bienes de consumo / distribución. Este trabajo se complementa con una nueva y creciente red de universidades regionales y extranjeras interesadas en colaborar con nosotros en la investigación aplicada sectorial y temática.
Por último, la Escuela ha tomado varias medidas para promover su reconocimiento internacional a través de foros, el uso de los medios de comunicación y el respaldo. Por mencionar solo algunos, en abril de 2019, nuestra primera conferencia “Navegando el Futuro” reunió a un selecto grupo de empresarios, altos ejecutivos, políticos y miembros de la sociedad civil para discutir las principales tendencias globales, su impacto en Chile y el papel de las empresas y la política para enfrentarlos. La reunión fue transmitida y accedida por la comunidad de ex alumnos de la Escuela en toda América Latina. Dos meses después, el evento fue seguido por mesas redondas sectoriales de líderes de la industria relacionados con las verticales de CLAB. Aquí, los mensajes relevantes se distribuyeron más tarde a través de clubes y eventos de exalumnos y se difundieron más ampliamente en asociación con cámaras de comercio regionales, así como con socios de medios locales. Además, en 2019, la Escuela se propuso cooperar con AméricaEconomía y LATAM Airlines para colocar contenido, publicitar y aumentar su visibilidad regional. Hasta la fecha, y en parte como reacción a COVID-19, tales esfuerzos han sido sustituidos en gran medida por el uso de las redes sociales, Zoom o las infraestructuras en línea para llegar a audiencias geográficamente dispersas.
De cara al futuro, la Escuela quiere llegar de manera más sistemática a los altos ejecutivos de su grupo objetivo, promoviendo una agenda de gestión general adaptada regionalmente y posicionándose como una fuente aclamada de conocimientos sectoriales. Posteriormente, el objetivo es presentar la competencia sectorial del CLAB a nivel internacional, ofrecer un nuevo y adecuado ranking de competitividad de las economías latinoamericanas y hacer de la cumbre anual de la Escuela una fecha importante en las agendas de “nuestros” CEOs.
Una vez más, habiendo construido las bases durante los últimos tres años, estamos avanzando para expandir y consolidar nuestras redes. Envíenos sus comentarios y, igual de importante, su apoyo adicional.
Un abrazo
Ralf