Sin dudas para todos nosotros estas semanas han sido especiales, seguramente nos hemos preguntado una y otra vez como llegamos a esto, tratando de buscar explicaciones, respuestas a este estallido social, un sinnúmero de situaciones, vivencias que cada uno de nosotros ha debido enfrentar y asumir en el plano personal y también profesional.
Esta crisis también ha sido un espacio de aprendizaje, de trabajo en equipo, de compartir labores, de ser flexibles y adaptarnos a las contingencias, entre otras múltiples situaciones nuestro equipo de Relaciones Internacionales ha debido enfrentar estas semanas con la tremenda responsabilidad de brindar orientación, tranquilidad y contención a más de 200 estudiantes internacionales de 30 países realizan su semestre de intercambio en Chile.
Hubo poco tiempo para organizarse, la crisis irrumpió e invadió repentinamente nuestra labor y nos hizo también cambiar “ la agenda” y “ nuestras prioridades” focalizándonos en lo que debíamos hacer y cómo lo debíamos enfrentar, tanto hacia nuestros alumnos en Chile como ante nuestros socios internacionales.
Esto nos llevó a generar acciones que hemos sido capaces de diseñar en escenarios inciertos donde día a día los acontecimientos nos hacen cambiar la ruta y las decisiones que hemos debido tomar lo cual nos ha significado aprender… aprender a trabajar mejor como equipo, aprender a empatizar mejor con nuestros compañeros de trabajo, aprender a ser un poco más tolerantes, aprender a escucharnos más y mejor, aprender a compartir y reflexionar un poco más de nosotros mismos y también por cierto aprender a entender de mejor forma las necesidades de nuestros estudiantes internacionales, aprender a resolver de mejor forma situaciones inesperadas e imprevistas, aprender a entender que no solo lo académico es lo importante en una experiencia internacional… aprender, aprender y aprender.
También hemos aprendido de nuestros alumnos de intercambio, aprendimos como ellos han logrado enfrentar estos días con un espíritu y actitud constructiva, analítica, que les ha permitido realmente observar, explorar y conocer nuestro país en su profundidad y diversidad, viviendo presencialmente momentos únicos de nuestra historia, y que les ha permitido aprender de nuestras desigualdades, las injusticias y las brechas necesitamos corregir. Han sido días intensos pero a la vez de un alto contenido formativo, por ello estas semanas, han sido días especiales, pero sobre todo han sido espacios para aprender de los conflictos y cómo podemos, desde nuestra vida cotidiana ser actores del cambio con la tolerancia, el respeto y la empatía necesitamos para creer en un Chile mejor.