En la década de los 50, en Guatemala, Julio Rivera Flores trabajaba como obrero en una empresa de estructuras metálicas. Dispuesto a emprender, a punta de esfuerzo se independizó con su propio taller, fabricando puertas, ventanas, barandas y balcones.

Fue su hijo, con quien compartía el nombre, quien abrió las barreras hacia nuevas líneas de producción, que hicieron posible el crecimiento de sus operaciones, transformándose a partir de 1962 en una gran industria de estructuras metálicas llamada Aceros Arquitectónicos/ Grupo Ferroso S.A. Una empresa orientada a la fabricación y montaje de estructuras metálicas, dedicada también a las obras civiles y proyectos Llave en Mano. Clientes como Goldcorp, Solel y Enel la han convertido en una compañía a nivel mundial, expertos en la construcción de edificios, puentes, bodegas, entrepisos, naves industriales, centros comerciales, estructuras especiales, obras civiles y mucho más.

Pero, ¿cómo continuar con el éxito de la compañía, adaptándola a los nuevos desafíos del mundo de los negocios? Esta empresa también sufrió un traspaso generacional: ahora es Andrés Rivera, nieto de Julio, quien está liderando el cambio acorde a los tiempos que corren,  y para hacerlo de la mejor manera, es que es uno de los más de 300 egresados del Multinational MBA que Adolfo Ibáñez School of Management imparte en conjunto con ESADE Business School, otorgando un doble grado a sus titulados.

“Después de llevar más de 10 años trabajando en la empresa familiar, y habiendo pasado 8 años desde que había fallecido mi papá –el fundador- necesitaba ponerme nuevos parámetros y generar nuevos puntos de vista,” explica Andrés.

Multinational MBA UAI- ESADE

El Multinational MBA se diseñó especialmente para la alta dirección, pensando en contribuir con una nueva visión para los negocios teniendo en consideración ámbitos como la digitalización, nuevos modelos, liderazgo del cambio, finanzas y mucho más. Está orientado a quienes son responsables directos de provocar el crecimiento de sus negocios, asegurando una sólida formación conceptual con enfoque práctico e innovador.

Su formato flexible permite la participación de importantes líderes empresariales de todo Iberoamérica. De los egresados del MMBA, 16% son CEO de sus compañías, 19% son empresarios y 65% C-Suite.

Este 2017, se cumplen 10 años del inicio del Multinational MBA, una buena oportunidad para recordar que, por primera vez, una universidad de América Latina conseguía acreditar un programa de postgrado dictado en Estados Unidos.

Una nueva visión para su empresa

 Andrés explica que una de las mejores enseñanzas que le dejó haber cursado este MBA es que “me dejó en claro que un negocio se integra de muchas partes importantes, no sólo es necesaria una buena dirección. Se debe mejorar cada una de las áreas de la empresa para llevarla a la cima. Muchas veces se nos olvida que si no involucramos a gente profesional y apasionada por lo que hace, la rentabilidad puede bajar.” Por eso, señala que su visión de negocios giró en 180 grados después del programa. “Es una experiencia integral, no sólo te da conocimiento sino que te  permite -por medio de vivir experiencias- grabar cosas que uno de otra forma no lo haría.”

Módulos en distintas ciudades del mundo

Una de las características del Multinational MBA es que sus alumnos deben viajar a realizar clases durante una semana completa, cada dos meses, a las ciudades más importantes del mundo en relación a los Negocios. Así, visitan Miami, Madrid, Silicon Valley, Barcelona, Santiago, y China, para realizar inducciones en terreno. “Es complicado ausentarse de casa y alejarse de la familia cada cierto tiempo, pero desde los primeros módulos se notan los cambios: nuestro pensar empieza a activarse de manera muy distinta. El hecho que los módulos se realicen en distintas partes del mundo ayuda realmente a sumergirse en el tema, pues nos obliga a separar nuestra mente de nuestro entorno para dedicarnos a obtener conocimiento. No cambiaría por nada esta modalidad, vale la pena el esfuerzo, dejando a tu equipo ordenado se logra salir los días necesarios.”

Andrés destaca también la relación que se genera con los compañeros del programa, aportando que es gratificante tener una opinión de la región basada en experiencias reales. “Me sigo hablando con ellos, incluso he visitado sus negocios y sus casas. No hay nada como compartir en esta vida con gente que se está preparando para nuevos retos.”

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