Académicos analizan las implicancias y desafíos de la Ley de 40 Horas Laborales aprobada por el Congreso

El pasado 11 de abril el Congreso aprobó y despachó la ley de reducción de la jornada laboral, de 45 a 40 horas semanales, que se aplicará a los trabajadores/as que se rigen por el Código del Trabajo. Una de las características de esta ley de reducción de horas laborales –que ya entró en vigencia– es su aplicación gradual la que se podrá llevar a cabo progresivamente en un plazo de 5 años. En tanto, las empresas y organizaciones tendrán la posibilidad de adelantar la implementación de la reducción de las horas laborales a la semana.

En este contexto, académicos y abogados de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), la Universidad de Los Andes y la Universidad Diego Portales (UDP) se reunieron en la UAI para analizar las implicancias de la entrada en vigencia de la ley. La actividad, que estuvo liderada por el profesor de la Facultad de Derecho de la UAI y director del Magíster en Derecho Laboral y Seguridad Social de la UAI, Sergio Gamonal, comenzó con la presentación de Alfredo Sierra, profesor de derecho del trabajo de la Universidad de Los Andes, quien expuso sobre el contenido de las normas y abordó temas como la exclusión de algunos trabajadores de la jornada ordinaria y el teletrabajo o trabajo a distancia.

Por su parte José Luis Ugarte, profesor de derecho del trabajo de la UDP, abrió la conversación señalando que “lo que se viene ahora en el derecho del trabajo, en general, es un derecho por el tiempo. La tecnología impactó el lugar de trabajo. El resultado de eso es que las empresas pueden extender la capacidad de producción”, sostuvo Ugarte quien se mostró crítico de la nueva legislación. Y agregó que “el desafío para el derecho del trabajo es cómo volver a poner un límite al rendimiento productivo”.

El profesor de la UDP, quien también abordó aspectos técnicos de la legislación, señaló que ésta tiene dos frentes: la jornada presencial y la jornada digital. Con respecto al primero preguntó ¿Cómo limitamos la presencia física del trabajador? y, sobre el segundo frente, comentó respecto a lo que se discute actualmente en el mundo del trabajo “sobre la “desconexión digital”. En mi opinión -dijo- “tenemos una rebaja, pero también esta es una ley de flexibilidad laboral”.  Durante su intervención en el panel Ugarte se refirió a los “retrocesos o falsos avances de la Ley de la 40 horas” señalando que “hay situaciones en las que los trabajadores quedaron peor que antes. Se pierden derechos. Se entrega el gobierno de la jornada al empleador. Esta ley entrega la facultad de pactar individualmente. Es un retroceso. No es posible que en Chile en cada avance para los trabajadores haya que entregar algo a cambio. La rebaja de la jornada no redistribuye el poder”. 

Al respecto, el abogado y académico de la UDP, planteó que el proyecto de negociación colectiva  por rama sí sería un avance que “pondría a los trabajadores chilenos en un lugar correcto. Es importante que los trabajadores estén a distintos niveles de negociación. Así lo hacen en los países de la OCDE”, dijo a la vez que destacó que “nuestra labor como académicos es mostrar mucho más allá de la ley”.

Sobre este tema, el profesor de la Facultad de Derecho UAI, Sergio Gamonal, sostuvo que los esquemas de flexibilidad laboral requieren de apoyo estatal. “La flexibilidad tiene esta dimensión de preguntarse para quién es la flexibilidad. Es un mito que la flexibilidad es positiva”, concluyó a la vez que dijo no estar optimista respecto a la ley de negociación ramal.

Puedes ver el video de esta actividad aquí 

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