En contacto con el pasado

Mirko Suzarte y Carolina Hiribarren tuvieron un verano distinto. Los estudiantes del Magíster en Historia de la Facultad de Artes Liberales UAI dejaron Chile para viajar a España a realizar una estancia de investigación vinculadas al proyecto que ejecutan con el académico David Rex dentro del Partner Group que dirige entre la UAI y el Max Planck Institute for Legal History y Legal Theory de Frankfurt.

 Mientras Mirko visitó las ciudades de Sevilla, Granada y Valladolid, permaneciendo alrededor de dos semanas en cada una para trabajar en el Archivo de Indias, el Archivo de la Real Chancillería de Granada y el Archivo de Simancas, Carolina estuvo en el Archivo Histórico Nacional de Madrid.

Ambos estudiantes agradecen al Magíster la posibilidad de ser parte de este proyecto y describen la experiencia como “muy valiosa” ya que les permitió tener acceso directo a documentos de siglos pasados de gran utilidad para sus investigaciones: Mirko realiza el trabajo titulado “Esclavos y cautivos en el discurso de la Corona hispana: paralelos y antecedentes del trabajo indígena americano en la frontera castellano-granadina y Canarias (siglos XV-XVI)” y Carolina investiga “¿Vejaciones o esclavitud? Viaje hacia las prácticas en los sistemas de trabajo en Filipinas en el siglo XIX”.

“La experiencia fue maravillosa, es inexplicable la emoción y la perspectiva histórica y humana que viene al tener en las manos documentos del siglo XV o antes, o ver la caligrafía y sentir los trazos de una carta firmada por Isabel la Católica, Carlos V o Felipe II. Además, agradezco la oportunidad para conocer a otros historiadores, sus líneas de investigación, y bueno, también la experiencia turística y culinaria no se puede dejar de lado”, sostiene Mirko cuya profesión de abogado fue un motivo para el David Rex lo escogiera para este trabajo.

Por su parte Carolina destaca la posibilidad de tener acceso a valiosos documentos a los que habría sido imposible acceder en otras circunstancias. “La investigación en archivos implica una enorme paciencia, concentración, perseverancia. La emoción de encontrar el documento preciso y la información que esperabas es indescriptible y, además, el contacto con la fuente primaria te retrocede en el tiempo, te permite leer un documento escrito de puño y letra que contiene experiencias y vidas humanas de siglos atrás: revisarla, comprenderla, transcribirla y luego incorporarla para sostener la investigación es un trabajo precioso. El uso de archivos históricos hace que el trabajo de uno despierte los documentos, que tengan una segunda vida”.

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