El Premio Nacional de Historia 2020 y Director de la Cátedra UAI Andrés Bello, presentó su nuevo libro “El debate fundacional: los orígenes de la historia chilena”, donde trata de pesquisar los vínculos entre historia y política, vislumbrar las formas de apropiación del pasado y sopesar las distintas intensidades que se quiere imprimir al cambio cultural.
El lanzamiento, moderado por Rafael López del Fondo de Cultura Económica de Chile (FCE) contó con la presentación de Jaksic y los comentarios de Christopher Domínguez, crítico literario mexicano y Josefina Araos, historiadora e investigadora de Instituto de Estudios de la Sociedad de Chile (IES).
Isabel Aninat, decana de la Facultad de Derecho UAI, dio la bienvenida al lanzamiento indicando que este es un día de enorme alegría porque se puede acompañar al autor en un momento que es de celebración, ya que todo lanzamiento de un libro es también el cierre de un proceso que hoy se comparte: “Sabemos como Facultad todo el esfuerzo que ha puesto Iván en este libro que si bien es un libro que habla del pasado trae a la luz debates muy actuales. Iván hace poco mencionaba que este libro no es solamente una manera de cómo se comprende la historia en un momento determinado, sino también toca cuestiones muy importantes en la obra de Bello y muy importantes en nuestro país como es el debate de qué espacio debe ocupar una Constitución”.
¿Cómo comprender el pasado, es decir, los años como colonia española una vez que se alcanzó la Independencia? ¿Se puede congeniar el desarrollo de instituciones todavía embrionarias con el carácter libertario de las nuevas generaciones? ¿Qué debe reflejar una Constitución y cuáles son las materias que es mejor dejar en la legislación ordinaria? ¿Cuánto de libertad y cuánto de orden? , son las preguntas que atraviesan el libro de Jaksic y que se encontraban a la base del primer debate historiográfico de nuestra república, aquel que protagonizaron Claudio Gay, Domingo Faustino Sarmiento, Antonio Varas, Jacinto Chacón, Antonio García Reyes y, especialmente, Andrés Bello y José Victorino Lastarria. Los dos últimos representaban visiones por completo diferentes de entender la historia: para el primero, entonces rector de la Universidad de Chile, resultaba crucial narrar los hechos de la manera más fiel posible, de cara a evitar la politización del pasado. Para Lastarria, en cambio, los hechos solo eran significativos en la medida en que apuntaban al perfeccionamiento humano y social.
Abrió los comentarios el crítico literario mexicano Christopher Domínguez quien indicó que el libro de Jaksic es “una lectura que hace presente a la historia, a la historiografía”, para luego realizar un relato comparativo entre lo presentado en el libro con la historiografía mexicana para establecer algunas notas de contraste con Bello, Lastarria y el proceso de Constitución de Chile.
Por su parte, la historiadora Josefina Araos, destacó que el libro de Jaksic es un trabajo muy valioso e interesante que aumenta el caudal del aporte del autor a la producción historiográfica local, pero también a la discusión pública: “Se trata de una reflexión histórica que sin necesidad de hacer ninguna referencia explícita al presente manifiesta una vigencia y una actualidad bien notable y lo pienso sobre todo por la relevancia política de la discusión que en el libro aparece, porque el debate fundacional de nuestra historiografía, que Iván reconstruye aquí con esta compilación y que presenta muy bien en su detallada introducción, sigue tan vivo como ayer, porque no se trata de una discusión erudita circunscrita al espacio exclusivo de la academia, de la disciplina histórica, sino que es una disputa respecto del papel del pasado, del vínculo que tenemos con él, del juicio que tenemos sobre él y por lo mismo su impacto y arraigo en el presente”.
La importancia del debate
En su intervención, el autor agradeció las reflexiones de los comentaristas y llevar el texto a sus implicaciones tanto para la historia como para el momento presente. Jaksic planteó que es muy importante que se sitúe el debate en su contexto histórico, que no es solamente nuestro, de Chile, ya que es algo que trasciende a nuestro país y que tiene que ver con las construcciones de las naciones y también la creación de mitos: “Por supuesto el gran contexto histórico es la Independencia y cómo surge una nación y cómo crea su cultura y sus mitos a partir de lo que fue realmente una guerra civil, sangrienta, que generó disputas que tuvieron impacto y que lo tienen hasta la fecha. Estas dicotomías que parecen volver. Es evidente que ese contexto lo compartimos todos los países hispanoamericanos y todos los países que salen de un imperio y que tratan de construir sus organizaciones políticas”, pero además de eso, Jaksic cree que es importante el revisar algunos temas específicos como el por qué la década de 1840 es el momento en que surge este debate y que va a permanecer con nosotros por lo que ya son casi 200 años.
El autor planteó que lo que lo vincula al presente es “esa oposición a la resolución política después de una guerra civil, que fue la Guerra Civil del 29 y 1830 que es la Constitución centralista, tres años antes de la Constitución del 36 en México, que le da poderes enormes al ejecutivo y eso va a plantear la discusión política como muy bien lo podemos ver hoy en día. Una Constitución que ha sido reformada miles de veces, la de 1980, pero que sigue siendo parte de las divisiones y del debate”.
Jaksic finalizó su exposición planteando que este debate metodológico, ideológico que presenta su libro culmina con un artículo, que él invita a leer primero que el resto de los capítulos titulado Constituciones, y que “define cuál es el ámbito verdadero de las constituciones, qué se puede esperar de ellas, pero en su conjunto qué es lo que aprendemos y la importancia del debate, la importancia de un debate cortés, de un debate que no deja de ser acalorado en momentos, pero que escucha los argumentos del otro, que eventualmente llega a una síntesis y que inaugura este momento de debate fundacional. Confío en que este sea un texto de interés que informe a nuestro público y que ojalá aprendamos algunas lecciones de nuestro pasado cultural”.