El Executive MBA de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez es un programa que transforma la vida profesional y también personal de sus participantes. Por eso, haber iniciado este proceso en pandemia y haberlo finalizado con éxito es motivo de alegría y satisfacción para sus estudiantes, que precisamente así lo manifestaron el último día de clases del programa, impartido el pasado 1 de octubre en el campus Peñalolén.

El profesor y vicedecano de postgrado de la Escuela de Negocios UAI, Horacio Arredondo lideró la clase de Alineamiento Estratégico, el último de la malla MBA antes de optar por los ramos electivos. Luego, los estudiantes tuvieron un espacio de encuentro para celebrar este hito. Durante la pandemia, tanto académicos como alumnos tuvieron que adaptarse a un formato online y luego retomar poco a poco la presencialidad, proceso que la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez lideró siendo la primera institución de educación superior en retomar las clases presenciales en modalidad híbrida el segundo semestre del 2020.

El Executive MBA de la Escuela de Negocios UAI busca potenciar y transformar la carrera de sus participantes, logrando generar impacto en las organizaciones a las que pertenecen. Sus egresados son líderes transformadores, capaces de dirigir organizaciones innovadoras, éticas y sostenibles.

“Ha sido una experiencia transformadora en todos los aspectos, tanto en el tema personal como en el profesional”, dice María Elena Marín, estudiante del MBA. “Esto, porque uno no solo adquiere herramientas técnicas, sino que también adaptativas, que son súper acordes al momento que estamos viviendo como país y como sociedad.”

Sobre aprendizajes concretos dice que destaca los temas de liderazgo y de la visión transformadora que entrega el Executive MBA. “La UAI lo que hace es, efectivamente, formar profesionales 360, con una mirada global.”

Antonio Rodríguez es un español que lleva 7 años en Chile, donde es Country Manager de una empresa ligada a la industria de la construcción. Agrega que la experiencia del cursar el MBA ha sido muy buena y, sobre todo, necesaria. “Me ha tocado en un momento de mi carrera profesional en el que, por mi formación más técnica, necesitaba tener una visión más global de los negocios, de competencias de gestión de personas, de liderazgo. La verdad es que me ha ayudado a ver los problemas desde varios puntos de vista y a tener una idea más global de lo que es la empresa y el negocio.”

Aparte de los ramos más técnicos, destaca el acompañamiento entregado mediante coaching. “El proceso de transformación es difícil de entender si no lo vives, pero realmente lo es, y es un proceso que acompaña todo lo técnico que vas aprendiendo. Si uno quiere realmente cambiar y abrir su mirada, se consigue.”

Marco Badilla, banquero corporativo del Banco BCI, destaca ramos como el de liderazgo. “Hoy día el profesional necesita herramientas más adaptativas que técnicas”, dice. “También valoro mucho el haber conocido gente de distintos países, distintas culturas e  industrias. Eso sin duda nutre mucho para lo que puedas aportar en el futuro en términos profesionales y personales.”

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