CEMS-MIM es uno de los programas de magíster en negocios internacionales más prestigiosos del mundo. Se trata de una asociación que incluye a 31 universidades y más de 70 empresas alrededor de la orbe, que busca educar a la siguiente generación de líderes de empresas globales que las compañías necesitan.
Una de las características del programa es que los estudiantes cumplen un período académico en su universidad de origen y el siguiente período, en otra universidad de la alianza CEMS. Su práctica profesional también la realizan en el extranjero. La Escuela de Negocios de la UAI es parte de esta alianza desde el 2013, y Felipe Carboni, exalumno del programa, lo cursó en sus primeros años: Es parte de la generación 2014-2015.
Hoy, Felipe está viviendo en Holanda, donde se trasladó luego de haber cursado el último trimestre de CEMS en Colonia, Alemania. “Luego de graduarme de CEMS, tenía varias posibilidades porque no era difícil encontrar trabajo. CEMS es muy conocido por las grandes empresas en Europa pero al final lo que yo hice fue continuar de estudiante.” Esto, porque un compañero de programa lo instó a entrar con él a un Master de Sistemas Embebidos – una mezcla de computación y electrónica- en los Países Bajos. “Si bien lo que entré a estudiar no tenía nada que ver con Management, me ha ayudado la organización, la planificación, el trabajo en equipo, el liderazgo que uno aprende en la formación de negocios” cuenta.
Profesional del mundo
Desde pequeño, Felipe Carboni sabía que quería vivir y desarrollarse fuera de Chile, un sueño que fue instado en parte por su familia. “Me interesaba que mis hijos pudieran tener su desarrollo afuera, porque cambia la perspectiva y él ha tenía esa inquietud incluso antes de entrar a la universidad. En la UAI se informó bien de sus posibilidades y empezó a trabajar para eso. Me siento muy feliz y muy orgullosa de él, porque se pone una meta y la cumple”, cuenta su mamá Patricia Muñoz. Es por eso que CEMS no fue la primera experiencia internacional de Felipe, quien ya en el último semestre de pregrado se había trasladado a Canadá como alumno de intercambio. Estando ahí fue que se enteró del programa, al que recién se había incorporado la Escuela de Negocios de la UAI: “Al principio, cuando apareció el programa, tenía amigos del pregrado que eran muy buenos alumnos y CEMS nos parecía demasiado bueno para ser verdad,” cuenta hoy.
El primer trimestre del programa Felipe lo cursó en Bélgica, donde comprobó la alta exigencia académica de la alianza. “Esto depende además de la malla que uno escoja, porque tiene harta flexibilidad. En mi caso yo estaba interesado en el Management y estudié mucho, fue duro,” dice Felipe.
¿Y qué hará ahora, que está a punto de graduarse del Master en Holanda? Su intención es seguir desarrollando su carrera en Europa, para lo que las habilidades y herramientas aprendidas en CEMS son fundamentales. “Para lo que estudié, hay mucho más campo afuera, porque esto tiene que ver con el desarrollo de chips, o de radares, o telecomunicaciones. Es alta tecnología y Chile no la crea, la importa.” Felipe dice también que las organizaciones han valorado mucho “el hecho que tenga entrenamiento en la parte de negocios y en la parte técnica. Esto abre muchas puertas en posiciones de liderazgo en compañías que producen alta tecnología.”
Master in International Management
Felipe: ¿Qué herramientas crees que te entregó CEMS para desarrollarte como actualmente lo estás haciendo?
“Me permitió desarrollar mucho las habilidades blandas, lo que me ha permitido comunicarme con todos en cualquier parte del mundo. Tengo confianza, puedo ser parte de discusiones importantes más allá de cualquier circunstancia. La parte interpersonal ha sido un tremendo aporte, me puedo desenvolver en cualquier ámbito,” dice agregando que la UAI es reconocida como una universidad exigente en la alianza CEMS, lo que le parece excelente considerando el nivel de universidades que imparten el programa.
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