Destacar el aporte de las mujeres abogadas en el ámbito jurídico y de la contratación fue el objetivo de las Primeras Jornadas de Profesoras de Derecho Privado organizada por un grupo de investigadoras de la Facultad de Derecho de la Finis Terrae y de la que fue parte la académica de la Facultad de Derecho UAI Nathalie Walker: “se trata de una instancia de participación inédita en Chile que visibiliza el aporte femenino en el Derecho”, sostiene la abogada.

Para el desarrollo de la actividad se programaron cinco mesas de trabajo, cada una compuesta por tres expositoras, quienes sometieron sus trabajos de investigación a  un arbitraje previo, a cargo del comité organizador.

El título de la ponencia de Walker fue “Explicación y fundamentos de la regulación conjunta de la nulidad relativa y la rescisión en el Código Civil chileno”: “la presentación tuvo por objeto dar una explicación histórica de por qué la nulidad relativa y la rescisión no son conceptos sinónimos para nuestro Código Civil, pese a que la doctrina clásica chilena ha planteado lo contrario”, detalla la académica UAI.

Las académicas que presentaron sus ponencias en esta primera versión de la iniciativa fueron, además de Nathalie Walker: Gissella López, U. de Chile; Paulina Manosalva, U. de la Frontera; Lucía Rizik, U. Finis Terrae; Alejandra Illanes, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Mabel Cándano, Doctoranda U. de los Andes; Sara Moreno, U. Finis Terrae; Anny Carvajal, U. Finis Terrae; Mª Elisa Morales, U. de la Frontera; Sonia Inostroza, U. Andrés Bello; Claudia Mejías, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Pamela Mendoza, U. de la Frontera.

La abogada UAI afirma que en esta actividad se pudo concluir que el aporte femenino a la academia es cada vez más potente, pero no necesariamente tiene la visibilidad y la valoración necesaria. “De ahí la importancia de realizar y promover este tipo de actividades, porque si nosotras mismas, las mujeres académicas, no reclamamos espacios de participación, éstos no van a abrirse de manera espontánea”, reflexiona.

El comité organizador de las Jornadas se encuentra en conversaciones con editoriales jurídicas para que el fruto de este trabajo conjunto pueda ser publicado y difundido a la comunidad científica. “El objetivo es que éstas hayan sido las primeras jornadas de muchas otras en el futuro”, afirma Walker y agrega que considera que la mejor forma de perpetuarlas “es crear un consorcio de Universidades, para rotar la organización de las jornadas, con la finalidad de profesionalizar el desarrollo de esta actividad y así poder transformarlas en un referente de colaboración femenina en el ámbito de la investigación científica”.