“La multinacionalización es una estrategia de negocios atractiva, pues ofrece una serie de beneficios a las empresas tales como economía gran escala, alcance y aprendizaje, reducción de costos e incremento de los ingresos por ventas debido a un mayor poder de mercado sobre sus proveedores, distribuidores y clientes”, señala Patricio Durán, académico de la Escuela de Negocios y autor del estudio Multinacionalización, riesgo país y clima adverso de los negocios. Recalca también que esta medida permite la reducción de la fluctuación de los ingresos por ventas debido a la diversificación de las inversiones en diferentes países y el incremento del desempeño financiero contable y de mercado de la empresa.

Sin embargo, la multinacionalización, dice Durán, también trae una serie de desafíos derivados  de la mayor complejidad a la cual la empresa está expuesta, debido a la creciente multiculturalidad de la gestión, barreras de comercio internacional y costos de logística. “Los ejecutivos de una multinacional se ven expuestos a mayores asimetrías de la información y costos de coordinación entre las subsidiarias extranjeras y la matriz, lo cual demanda nuevas habilidades para entender las operaciones de los negocios que compiten en multi-mercados.” Además, insiste Duran, las empresas internacionales enfrentan riesgos adicionales que no están presentes en las transacciones domésticas y que pueden impactar el desempeño esperado de la inversión internacional. Este riesgo típicamente incluye diferencias en las estructuras económicas, políticas, instituciones socio-políticas, geográficas y de monedas.

Entonces, ¿cómo está el panorama en Chile?

Según lo revelado por el estudio del académico, en promedio las compañías tienen un 28% de sus activos fuera de Chile. De esta cifra 24% está en Latinoamérica, principalmente en Brasil, Perú, Colombia y Argentina y 4% fuera de la región (Alemania y EE.UU). La Compañía SudAmericana de Vapores (CSAV), Enel Américas y Sonda son las empresas locales que presentan un mayor grado de multinacionalización.

Como explica Durán, no existe una internacionalización óptima, sino que es ad hoc a cada empresa de acuerdo a sus propios recursos, experiencia y nivel de riesgo que deseen asumir.

Para conocer más sobre esta investigación, ver reportaje publicado por El Mercurio.