“Se dice de Enrique Ostalé que cuando se pone una meta, la cumple. Que es bueno para generar equipos y que si hay que ‘poner el pellejo’, él lo pone. También que tiene la capacidad para ‘desafiar lo imposible y tener una visión global’”. Estas fueron algunas de las citas de cercanos al actual Presidente del Directorio de Falabella -recogidas de los medios de comunicación- que Germán Heufemann, profesor de la Escuela de Negocios UAI, seleccionó en su rol de entrevistador para dar inicio al conversatorio con el líder empresarial, organizado por el Magíster y Diplomado en Dirección Financiera y el Master in Financial Strategy de la Universidad Adolfo Ibáñez y que reunió en la sede Errázuriz a alumnos y exalumnos de estos programas.

Tras la bienvenida de su codirector, el académico de la Escuela de Negocios Jaime Lavín, se dio paso a la conversación entre Germán Heufemann, quien es también Managing Partner en GovernArt, y Enrique Ostalé, quien además de su conocida trayectoria en grandes empresas –incluyendo más de 20 años como gerente general y experiencia internacional en mercados de Latinoamérica, India, África y Reino Unido, entre otros­– tiene una importante cercanía con la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez. Y es que el Presidente del Directorio de Falabella no solo es Ingeniero Comercial de la UAI: también fue profesor de Finanzas en la Universidad, Decano de la Escuela de Negocios y en la actualidad es parte del Consejo Consultivo de esta última, formado en mayo del presente año.

¿Cómo ha cambiado tu forma de ir asumiendo roles desde haber partido como Gerente de Finanzas, haber pasado por cargos ejecutivos de Gerencia General hasta hoy día estar en un rol en la alta dirección?

 “La verdad es que yo tuve la suerte, he tenido la suerte y estoy agradecido por eso, de llevar bastantes años en posiciones de liderazgo. No partí en posiciones de liderazgo; partí como parten todas las personas cuando egresan de la universidad y tienen sus primeros trabajos, pero la vida me deparó oportunidades que se me fueron dando… Por supuesto que la experiencia ayuda…”

También se dice de Enrique que en los directorios “habla poco y preciso”, “escucha en profundidad”, “entiende el valor del foco” y de “desarrollar liderazgos”. Esas son algunas citas que encontré, y hay otra que hablaba de tu forma Socrática de hacer preguntas.

“Eso último es un poco más verdadero que lo otro, porque la verdad es que no hablo poco, y soy un poco “catete”. Soy de los que hago la pega en términos de estudiarme las cosas; cuando uno está en un directorio eso es tu obligación mínima, es tu obligación profesional, sobre todo cuando estás como profesional, que es mi caso… Soy preguntón, incisivo. Ahí tú mencionas el tema de hacer un poco de “abogado del diablo”, que es algo que a mí me provoca bastante, porque creo que para desarrollar discusiones y cambiar puntos de vista es bueno, en el buen sentido de la palabra, ser abogado del diablo, que en este caso quiere decir plantear puntos de vista distintos, aunque uno no los crea, aunque uno no esté convencido… Lo importante es provocar que se desarrollen estas miradas distintas, porque eso enriquece la conversación… Y porque en todas estas discusiones o decisiones, lo que uno está buscando es cómo minimizar la probabilidad de equivocarse o de tomar la decisión equivocada… Eso ayuda a aumentar la probabilidad de éxito, que nunca es de un 100%”.

 Yo lo leo como desafiar, desafiar el statu quo o hacer preguntas que quizás no son tus convicciones pero abren otras preguntas…

 “Ahora, no es fácil, porque no a todo el mundo le gusta que lo desafíen o no todo el mundo a veces entiende… Y a veces uno se equivoca también”.

En tu trayectoria en directorios, ¿qué mensaje le darías a un Gerente de Finanzas respecto de su rol como ejecutivo? ¿Hoy en día se espera que alguien a cargo de las Finanzas lleve temas desafiantes al directorio? ¿Se mantiene como alguien relativamente poderoso dentro de la organización?

“Yo creo que se mantiene absolutamente, si es que no ha ganado más (relevancia)… Por un lado, porque también las finanzas se han ido sofisticando… Eso no es por casualidad, es porque efectivamente el papel requiere de talentos más sofisticados en eso y eso es un reflejo también de que la empresa se ha ido sofisticando”.

 Con el tema de las finanzas sostenibles, de ESG, ¿cómo ves tú a este Gerente de Finanzas 2.0, que debe adentrarse también en un mundo cualitativo? ¿Te ha tocado ver eso desde tu rol en el directorio o todavía no en Chile?

“Lo hay, lo hay obviamente porque está lo que se define como la licencia social para operar. La sociedad te exige hacerte cargo de ciertas cosas que a lo mejor antes te hacías cargo de una manera distinta o te exige cierta transparencia o visualización. Las dos cosas creo que van de la mano. Ahora, en mi experiencia, creo que el desafío principal para los Gerentes de Finanzas no ha venido tanto por los temas ESG. Donde sí veo que hay una comunión bastante grande con Finanzas es en el tema de Estrategia. Hoy día es muy común que el área de Estrategia esté ya sea directamente dentro de la responsabilidad de Finanzas o muy cerca… Entonces, hoy día los equipos financieros están teniendo un rol bien activo en todo lo que es diseño, todo lo que tiene que ver con evolución o con posicionamiento, de la estrategia de la compañía”.

¿Qué similitudes y diferencias ves en los gobiernos corporativos en Chile, versus los de los mercados más relevantes en los que te ha tocado trabajar?

“Los gobiernos corporativos en Chile se están transformando en cada vez más complejos, tienen que cada vez lidiar más con más cosas… En general en Latinoamérica es un poco parecido, Chile no está solo en esto. En Estados Unidos, sin perjuicio de que también las cosas han ido cambiando, el gobierno corporativo todavía no se ha complejizado tanto de cara a la regulación, a las normas y leyes”.

¿Cómo has visto tú la evolución, en las empresas donde has sido director, de la diversidad e inclusión?

“Por lo menos de lo que me tocó vivir a mí en Estados Unidos y afuera, hay dos grandes iniciativas que han tomado mucha fuerza estos últimos años: una es todo lo que tiene que ver con la sustentabilidad, y otra, la equidad de género e inclusión… Las empresas han tendido a tratar de hacerse cargo de ambas. Está estudiado que un equipo más diverso es en general un equipo de mejor performance; que es bueno tener miradas distintas y que distintas personas traen distintas miradas. Pero, lo que uno ve, y a pesar de que se ponían metas en Estados Unidos bien intencionadas, bien intencionales de participaciones, de cuánto mover la aguja, es que no era fácil. La aguja se va moviendo bien lento. Y ahí hay dos opciones, dos respuestas: esperar o moverla con más intención… Yo, teniendo experiencia, soy de los que piensan que hay que moverla con más intención… Yo creo que hay que mover la aguja en forma más deliberada… Natural se va a dar después porque la gente va a tener la experiencia y tú vas a poner al más competente, lo que pasa es que van a competir de igual a igual; no como hoy día que en muchos casos no compiten de igual a igual, porque no han tenido las mismas oportunidades”.