“Son historias que nunca suceden, pero que suceden siempre”, esta fue la cita que resume de mejor forma lo que el autor del libro “Desempolvando a los clásicos”, Gerardo Vidal , quiso plasmar en su escrito, según expuso él mismo, en la presentación de su obra, realizada el pasado jueves 15 de junio en el campus Viña del Mar.

Es así como el académico de la Facultad de Artes Liberales UAI (FAL UAI) y Doctor en Filosofía explicó que “todo ser humano que pisa este planeta se reconoce con algún personaje, por ejemplo, como Odiseo. Tal como él se enfrentó a muchas cosas, también las personas deben ir afrontando sus caminos sembrados de dificultad, lo que permite crecer, madurar y ser mejores personas. Para atravesar este largo camino de la vida, es importante tener un Ítaca al final”.

La actividad comenzó con un breve discurso de la académica y directora de Vinculación con el Medio de FAL UAI, Verónica Ramírez, quien destacó la importancia y la trayectoria del autor en la institución. Continuando posteriormente con la exposición de Rodrigo Moreno, director del Departamento de Historia y Ciencias Sociales FAL UAI y Doctor en Historia de América, encargado de presentar el libro.

“En Roma en el año 2000, Gerardo me dijo que quería escribir libros, pero libros que se leyeran. Luego de eso, inició una carrera extraordinaria. Me emocionó mucho ver una vez en la Gran Vía, en Madrid, un libro de mi querido amigo en la vitrina”, expresó.

Moreno durante su presentación, destacó la capacidad del autor de cumplir de la mejor forma posible el adentrarse a desempolvar el mundo clásico a partir de las letras. Además, valoró el talento de incluir en el libro cómo estas obras pueden tener gran relación y aplicación con el mundo contemporáneo. “Hay mucha gente que piensa que las humanidades son para los humanistas, creo que estos tipos de escritos son los que ayudan a ir en la dirección correcta”, enfatizó.

La exposición finalizó con un gran discurso de Gerardo Vidal, quien reveló varias de las lecciones aprendidas a partir de la lectura y reflexión de cada uno de los autores. “Los clásicos tienen este poder sorprendente, de establecer un cierto camino y alimentar a generaciones con esa palabra”, señaló.