El dilema social de las empresas en la pandemia

1 de Agosto 2020

Magdalena Aninat, directora del Centro de Filantropía e Inversiones Sociales (CEFIS UAI), estuvo en Pauta Bloomberg conversando con Eduardo Thompson y Gabriela Villalobos. Ad portas del seminario en conjunto con la Escuela de Negocios UAI “El dilema social de las empresas en la pandemia”, conversaron acerca de la compleja situación que atraviesan las empresas y sus posibilidades para compatibilizar la reducción de gasto con una estrategia de sustentabilidad futura.

Como es esperable, son pocas las empresas que han encontrado una oportunidad de crecimiento en la pandemia, estando la mayoría de ellas muy desafiadas en sus cadenas de producción, y comercialización, poniendo en entredicho inversiones futuras. Aninat comentó que cuando se observa la inversión social de las empresas (la forma en que éstas se relacionan con sus trabajadores, proveedores, el impacto que generan en las comunidades y su contribución al bienestar de la sociedad), se hace evidente que algunas empresas la consideran un centro de costos del cual se puede recortar en momentos complejos, lo que en su opinión significa una mirada de corto plazo que puede tener costos relevantes. A su juicio esto no es nuevo y aunque se hizo patente a raíz del estallido social, viene desde mucho antes y tiene relación con el bajo nivel de confianza que tienen las empresas: “hay una expectativa no sólo de la opinión pública, sino también de los reguladores, de que la forma de operar las empresas tiene que ser sostenible en su dimensión social, medioambiental  y de gobernanza; de transparencia, ética y buenas prácticas”, sentenció, advirtiendo que  “ (…) las empresas que tengan una política favorable, van a encontrar una mejor recuperación no sólo para la sociedad, sino para ellas mismas”.

La conversación también giró en torno a la sostenibilidad empresarial y a su relación con la reportabilidad y transparencia. Para Aninat, la regulación ha ido en crecimiento, generando además más transparencia e incorporando la reportabilidad; “por ejemplo, la Ley de Responsabilidad del Productor va a la vena de las empresas para que hagan cargo de cómo producen sus desechos”. Asimismo, resaltó que las empresas generan valor cuando consideran la sostenibilidad cono una estrategia de negocios, destacando el rol que le corresponde a los inversionistas para adquirir compromisos de inversiones responsables en empresas que tienen buenas gobernanzas; “este movimiento estaba en camino, pero la crisis apretó a las empresas y muchas se vieron tentadas de dejar de apoyar a sus comunidades”. A su juicio, las empresas que han priorizado a sus colaboradores y han hecho frente a los desafíos sociales impuestos por la crisis van a salir beneficiadas y van a ser capaces de mantener el compromiso de sus empleados con la compañía, sobre todo entre la generación millennial, que se interesa por el propósito de las empresas; “hay que partir por una buena relación con los trabajadores, con los proveedores y pensar que uno no puede hacer el trabajo sin ellos”.

Respecto a la tendencia que se ha observado en Chile en cuanto a la inversión social de las empresas en la pandemia, la directora del CEFIS hizo mención al estudio “Pulso de Sostenibilidad”, lanzado hace pocas semanas por CLA Consulting y Acción Empresas. La publicación arrojó cifras negativas, evidenciando el 43% de las organizaciones ha congelado o disminuido el presupuesto de sostenibilidad. Eso sí, Aninat destacó el rol del mundo empresarial a través de fondos colectivos de colaboración con la sociedad civil, tanto en Chile como en otros países de la región, que han entregado ayuda de forma ágil, poniéndose a disposición de las autoridades.

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