La huella femenina en los inicios de la prensa

23 de Abril 2018 Noticias

El Magíster en Literatura Comparada junto con Magíster en Historia del Arte de la Facultad de Artes Liberales y el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) realizaron el Seminario Permanente de Literatura, Arte y Género.

La actividad contó con la conformación del panel “Mujeres y Prensa en Chile”, en el que distintas expertas comentaron desde una perspectiva artística y literaria, la principal trascendencia de las mujeres en los medios nacionales durante sus inicios.

Natalia Keller, investigadora del Museo Nacional de Bellas Artes, expuso acerca de los avances en grabados de madera de artistas chilenas a comienzos del siglo XX, los que en su mayoría fueron publicados por la revista Zig Zag, el medio ilustrado más importante de aquella época. Keller destacó que el desarrollo de esta técnica por un pequeño grupo de mujeres, como Elisa Berroeta, Marta Almeida y Emma González, se debió a la decisión del gobierno chileno de contratar al destacado artista francés Léon Bazin para que realizara clases en la Escuela de Bellas Artes, lo que derivó en captar la atención de algunos medios.

Por otro lado, Gloria Cortés, curadora del Museo Nacional de Bellas Artes y magíster en Historia del Arte de la UAI, se refirió al surgimiento de diversas agrupaciones de mujeres y a la influencia que éstas ejercieron para posicionar las voces femeninas en los medios durante los primeros años del siglo XX. Entre las principales organizaciones creadas estaban el Círculo de Lectura, que era liderado por Amanda Labarca y que tenía su propio periódico llamado Acción Femenina, y el Club de Señoras, presidido por Delia Matte y Luisa Lynch. En 1910 la editorial Zig Zag tomó la iniciativa de crear la revista Familia, dando impulso y promoción a varias instituciones femeninas. “Bajo el patrocinio de la revista se fundó el Círculo de Lectura y también contribuyó a la promoción del Club de Señoras. (…) Prontamente la publicación se convirtió en el órgano oficial de la emancipación femenina”, afirmó Cortés.

Posteriormente, la directora del Departamento de Literatura de la UAI, Antonia Viu, habló sobre la obra de Marta Brunet, la que fue exhibida tanto por Zig Zag como por la revista argentina Caras y Caretas, principalmente en la década de 1920. Viu hizo una distinción entre ambas publicaciones, asegurando que en el medio local se hacía una “masculinización” de la autora, atribuyéndole un estilo de escritura idéntico al de los hombres. Mientras que en la revista trasandina, Brunet era considerada “una exponente de los grandes valores femeninos de América”.

El panel finalizó con las investigadoras y doctoras en literatura, Damaris Landeros y Joyce Villalobos, quienes expusieron su investigación que demuestra que la revista Familia mantuvo un enfoque centrado en los intereses y temáticas propios de la mujer. “Familia se transforma en un espacio de vinculación y promoción de la intelectualidad femenina a través de sus secciones y de las instituciones con las que está vinculada”, manifestó Landeros.

Como cierre de la actividad, la profesora Verónica Ramírez presentó el libro “Antología crítica de mujeres en la prensa chilena del siglo XIX”, texto que reúne las primeras manifestaciones escritas por mujeres en los medios nacionales.

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