La Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez incorpora a su planta académica a Ana María, PhD en Economía por la Universidad de Barcelona, con una sólida trayectoria en el ámbito de la economía y las políticas públicas.
Ana María es magíster en Economía Industrial de la Universidad Carlos III y otro en Políticas Públicas de la Universidad de Chile. Su formación se complementa con su título de Ingeniera Comercial, mención en economía, también de la Universidad de Chile.
Con una extensa experiencia académica y profesional, Ana María se ha especializado en temas de libre competencia y su investigación se centra en las fricciones del mercado financiero, buscando soluciones aplicadas. Además, ha abordado la discriminación de género en diversos mercados, incluyendo el educacional y el financiero.
En los últimos años, Ana María ha participado activamente en la elaboración de políticas públicas, asesorando en la creación de leyes clave como la Ley Fintec y el Sistema de Finanzas Abiertas, así como en la regulación del gas natural y el consejo de igualdad de género del Ministerio de Ciencias.
“Estoy muy contenta de integrarme a una Escuela que está potenciando su rol en investigación aplicada y vinculada a las principales problemáticas de políticas públicas de nuestro país”, expresó Ana María quien destaca el “cuerpo docente multidisciplinario, los problemas complejos pueden ser abordados desde distintas miradas.”
Como profesora, Ana María se unirá a los programas académicos del Magíster en Economía y Políticas Públicas (MEPP) y al Doctorado en Instituciones y Procesos Políticos (DPIP). También asumirá el desafío de la nueva carrera de Ingeniera Comercial y Sociología.
“Quiero entregarles a los alumnos herramientas para comprender la importancia de tener mercados competitivos y las causas de las fallas de mercado, combinando teoría con práctica,” afirmó.
Ana María continuará su línea de investigación aplicada, enfocándose en las fricciones del mercado financiero y las brechas de género en el mercado laboral, con la apertura a desarrollar nuevos estudios relevantes para el bienestar y desarrollo del país.
Con su llegada, la Escuela de Gobierno reafirma su compromiso con la excelencia académica y la formación de profesionales capaces de enfrentar los desafíos contemporáneos.