Después de casi 20 años en el extranjero, y trabajando como ejecutivo de IBM en Dubai, el ingeniero industrial UAI, Juan José de la Torre, decidió volver a Chile. Tras una trayectoria profesional, que lo reconoce como una de las voces expertas en transformación digital a nivel mundial, en 2019 – y por temas familiares- volvió a su país de origen y se sumó al área digital de Virtus Partners, empresa dedicada a las consultorías en alta dirección.

En febrero de este año fue nombrado CEO de Raven, una marca de Virtus con foco en la disrupción digital. “Mi desafío como CEO de Raven es transformarla en la principal empresa de creación y aceleración de negocios disruptivos a nivel mundial, con una mirada global tanto de su talento, capacidades y clientes”, dice Juan José de la Torre.

De la Torre afirma que enfrenta el cargo con una perspectiva “que busca desarrollar y co-crear soluciones con nuestros clientes. Bajo un modelo de gestión y liderazgo adaptativo en el cual, dependiendo de la situación, el contexto, y los intervinientes, voy desplegando distintos mecanismos tanto de liderazgo como de gestión”.

El ingeniero UAI aclara que su interés por la innovación se remonta a varias décadas y destaca que en su último año de pregrado creó su primera startup. De hecho, sobre su paso por la FIC y cómo influyó en su trayectoria profesional, reconoce que “el enfoque que otorga la Universidad Adolfo Ibáñez genera una visión de negocio y empresarial que te impulsan a buscar la resolución de problemas, agregando valor para las empresas que acometen dicha resolución y que ese valor se transmita a sus clientes (…). Esta cultura, esta visión, me han premiado en lo que ha sido mi carrera internacional, donde he podido trabajar en cuatro continentes y en más de 20 países”.

El CEO de Raven añade que su formación como ingeniero le entregó capacidades y metodologías “para afrontar desafíos y buscar soluciones”. Todo eso con el fin de “resolver problemas, con una visión de negocio que busca crear valor”. De hecho, atribuye esos aprendizajes a “uno de mis principales factores de éxito en mi carrera internacional. Eso, combinado con una capacidad propia de crear y desarrollar nuevas ideas, que constantemente me llevan a buscar formas de desafiar los modelos establecidos”.

A pesar del éxito laboral que ha tenido en sus últimos años en Chile, Juan José de la Torre reconoce que la transformación digital en Chile “es un mercado subdesarrollado” y explica que inicialmente hay confusión entre transformación digital, que lo define como “evolucionar modelos de negocio y experiencia de cliente habilitados por tecnología” con digitalización, que es “evolucionar procesos mediante el uso de tecnología”. Así, precisa el ingeniero, “somos un país que tiene muy buenas capacidades y habilitadores digitales pero que desgraciadamente, no ha hecho buen uso de estos para realmente transformar los modelos de negocio, las experiencias de nuestras principales empresas, y la administración del Estado. Falta voluntad de querer evolucionar, de querer arriesgar, y de querer apostar por una transformación real y no sólo cosmética”.

Pese a eso, sostiene que la transformación digital es un área atractiva para futuros ingenieros porque “hay muchísimo por hacer y en donde una capacidad de resolver problemas y combinarla con una visión de negocio es absolutamente necesaria”. Así, recomienda a los y las futuros/as ingenieros/as “que se animen a emprender, ya sea de manera autónoma o dentro de una organización, en las áreas que realmente les haga ilusión y les motive para el desarrollo de su carrera”. Y añade: “Hoy más que nunca es importantísimo el que hagamos nuestro trabajo con ilusión, compromiso, y que pongamos nuestro corazón en ello. No se debe tener miedo a fracasar, sino más bien a no intentarlo”.