A raíz de la propuesta de reforma al sistema de pensiones presentada por el Ejecutivo, la Escuela de Gobierno realizó el seminario “Reforma al sistema de pensiones: ¿necesaria y suficiente?”, en donde expertos de distintas áreas analizaron el proyecto que ya fue enviado al Congreso.

Los expositores en esta actividad fueron Augusto Iglesias, coordinador Presidencial de la Reforma de Pensiones; Rodrigo Valdés, exministro de Hacienda y académico de la PUC; Tamara Agnic, exsuperintendenta de Pensiones y actual directora de Chile Transparente; y Cristián Rodríguez, presidente de AFP Habitat.

Iglesias se refirió a los principales aspectos del proyecto, poniendo especial énfasis en el aumento de 4% que tendrán las cotizaciones previsionales y en cómo esta cantidad podrá ser administrada. Este incremento del 4%, que se hará gradualmente en 8 años y con cargo al empleador, irá íntegramente a las cuentas individuales de los trabajadores. En relación a la gestión de este fondo, el coordinador de la reforma aseguró que “las personas podrán entregar la administración del aumento de la cotización a instituciones que serán de giro exclusivo, pero que no necesariamente las AFP, y lo podrán hacer por el total del 4% o solo por una parte de éste”.

El agente del gobierno reconoció que decir qué hacer con este 4% puede ser una decisión compleja, por lo que existirá un “camino fácil que es el default: si la persona no decide nada, el 4% se suma al 10%, se va a su cuenta individual de AFP y se administra tal cual como se hace hoy”. Sin embargo, continuó explicando, “lo más novedoso (de la reforma) es una opción que daría la ley para que la afiliación a los programas del 4% sea a través de grupos. Si bien la ley mantiene el concepto de afiliación individual, las condiciones de incorporación se van a poder negociar a través de un grupo”, como una empresa o sindicato, por ejemplo. “Toda la experiencia disponible en materia de pensión muestra que los planes grupales ayudan a una mejor decisión; el no tener afiliación grupal es casi una peculiaridad del sistema chileno”, concluyó Iglesias.

Por otro lado, el exministro de Hacienda hizo un llamado a que se haga un esfuerzo para aprobar la reforma, destacando que ésta es “más grande que el proyecto del gobierno anterior”. Para Valdés, el tema más preocupante es cómo se va a administrar el 4% adicional, asegurando que hay razones técnicas y políticas para repensar ese 4%: “será imposible de manejar para un chileno promedio”. Sobre este mismo punto, manifestó que “hay algo en esta lógica de shopping financiero que atenta contra la seguridad social y contra la eficiencia del sistema”.

Mientras que Tamara Agnic planteó su opinión desde un punto de vista que ella catalogó como la del “ciudadano común y corriente” y también apuntó sus críticas hacia la administración del 4%: “Si hoy al ciudadano le cuesta tomar una decisión entre el fondo A, B, C, D, o E, se me hace difícil pensar a qué se va a enfrentar ese ciudadano al momento de tomar tantas decisiones”. Y agregó que “la complejidad a la que se van a ver expuestos los cotizantes, de la cantidad de decisiones que tendrían que tomar, no sé si se justifica con el ánimo de incrementar la competencia”. Asimismo, enfatizó que se debe incrementar la educación previsional en las personas, ya que “la necesidad de que la gente entienda las cosas más básicas de cómo funciona el sistema de pensiones, creo que podría marcar una diferencia”.

Cristián Rodríguez, por su parte, aseguró que el proyecto de ley “hace un diagnóstico profundo, claro y sólido (del sistema de pensiones), sin embargo, no enfrenta adecuadamente los problemas diagnosticados y las soluciones propuestas no son suficientes”. Rodríguez consideró que el incremento del 4% es bajo en relación al promedio de tasas de cotización en los países de la OCDE, que supera el 18%: “Si nosotros hoy ponemos el 14% vamos a lograr tasas de reemplazo en las pensiones del orden del 60%. (…) Si queremos solucionar el problema para generaciones futuras, esto no alcanza. Tenemos que llegar al 18,6%”. “Me parce que, de alguna manera, aquí se está tratando a las pensiones como el mercado de las papas”, remató el presidente de AFP Habitat.