Grandes aprendizajes y una experiencia única vivieron los integrantes del equipo de estudiantes de la Facultad de Derecho y de la Escuela de Negocios que representó a la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) en la versión 2023 Moot de Libre Competencia, evento anual organizado por el la Universidad del Pacífico del Perú y el estudio jurídico Bullard Falla Ezcurra del mismo país, especializado en temas de competencia y regulación de mercados, en el que estudiantes ponen a prueba sus conocimientos y destrezas frente a un exigente jurado conformado por abogados/as y economistas.
En el torneo internacional, realizado en Lima, Perú, se enfrentaron 16 universidades de Latinoamérica y España en base a un caso hipotético de libre competencia. El equipo UAI conformado por los estudiantes de derecho Rebeca Elorriaga, Catalina Parra, Alejandra Norambuena y Martín Muñoz, y los alumnos de ingeniería comercial Juan Pablo Olivares, Martín Flores y Mauricio Muñoz, llegó hasta los cuartos de final de la competencia en la que tuvieron que poner en práctica distintas habilidades desarrolladas durante la carrera y en los entrenamientos previos al certamen.
“El desafío ha sido enorme, pues el caso integra elementos jurídicos con problemas económicos, permitiendo el trabajo conjunto de abogados e ingenieros comerciales por un mismo fin. Como coach, estoy muy contento del rendimiento que ha tenido el equipo de la UAI en la competencia. Los oralistas, Catalina Parra y Martín Muñoz, han mostrado una gran capacidad de oratoria y madurez, presentando los argumentos de manera clara y consistente ante distintos paneles arbitrales. Ello es reflejo del excelente trabajo desarrollado por todo el equipo durante los últimos 6 meses”, comentó el profesor de la Facultad de Derecho Carlos Correa quien formó parte de grupo de entrenadores del equipo junto a Juan Pablo Iglesias, del Centro Competencia de la UAI (CeCo); Enrique Vergara, exministro titular del Tribunal de Libre Competencia (TDLC) y director de postgrados de la Facultad de Derecho UAI, y César Guzmán quien participó como ayudante.
Sobre los principales aprendizajes que dejó a los estudiantes y a sus entrenadores prepararse y participar en este tipo de competencias, Juan Pablo Iglesias sostuvo que “para los alumnos/as el principal aprendizaje es trabajar en equipo en torno a un caso que si bien es ficticio, suele estar muy bien armado. Esto requiere habilidades de colaboración y diálogo que, al menos en los Moot de libre competencia, es de naturaleza interdisciplinaria pues involucra estudiantes de derecho y de economía. Para los entrenadores creo que estas experiencias también son útiles, incluso en el área de investigación, pues los casos suelen ser de “frontera” es decir, abordan temáticas innovadoras y desafiantes”.
El valor y desafíos de la interdisciplina
La importancia del trabajo en equipo interdisciplinarios es uno de los principales aprendizajes que destaca Catalina Parra, estudiante de derecho, tras su paso por el Moot de Libre Competencia. “Lo lindo de la libre competencia es que permite juntar a dos áreas que suelen verse aisladas entre sí. En el Moot, estudiantes de derecho y economía se juntan para resolver un problema en conjunto, elaborando soluciones al mismo, desde ambas áreas, complementándose una con otra; sin una, no podía funcionar la otra. Por otro lado, sobre todo como oradora, me deja la experiencia en litigación, y todo lo que esta conlleva, ya sea respecto de habilidades blandas, trabajo bajo presión, espontaneidad e inmediatez que debe destacar cuando uno está en audiencias, lo que importó un crecimiento enorme personalmente, como persona, estudiante, y como futura abogada”.
De la misma manera Martín Flores, estudiante de ingeniería comercial y del Magíster en Economía, y también parte del equipo que representó a la UAI también, valora el trabajo interdisciplinario “con un área totalmente distinta a la nuestra como lo es el derecho”, como uno de los principales aprendizajes que le dejó esta experiencia. “Creo que las habilidades se complementan en dos momentos esenciales. La primera cuando se arma la teoría del caso, pues acá el abogado puede tener una excelente idea desde una arista de las leyes, pero que no se sostiene desde el lado numérico, haciéndola inviable o viceversa. Y la segunda instancia es a la hora de armar los alegatos, donde nosotros como economistas debemos traspasarle la intuición del test, gráfico o resultado al orador”, detalla.
Por su parte Mauricio Muñoz, ingeniero comercial y Magíster en Economía UAI, considera que los principales aprendizajes que dejó la competencia van de la mano con su naturaleza multidisciplinaria. “Considero que es muy nutritivo para el desarrollo profesional y académico trabajar y discutir temas con estudiantes de otras carreras, ya que se tienen puntos de vista muy diferentes acerca del mismo tema. Esto ayuda tanto en la parte técnica, adquiriendo nuevos conocimientos de la disciplina de los compañeros, como en la parte formativa e intuitiva, estando más abierto y preparado para comprender y aceptar otras visiones del mismo escenario”.
Durante la competencia y en el período de su preparación el equipo UAI también tuvo que sortear una serie de desafíos. Para Catalina el mayor de ellos fue haber sido oradora y representar a la Facultad de Derecho. “No había tenido la experiencia de litigar, ni menos me había sometido a ese nivel de presión, siendo interrogada por abogados y economistas internacionales, por lo que fue una tarea que asumí con cierta timidez en principio, pero a medida que la fui enfrentando, fui creciendo como persona y como futura abogada también”.
En cuanto al trabajo conjunto, los estudiantes coinciden en que uno de los principales desafíos de la competencia fue lograr cohesionar al equipo y trabajar desde dos áreas diversas. Para ello la preparación previa fue fundamental. “Al principio uno de los desafíos fue el lograr una coordinación fructífera entre los integrantes del área de economía y de derecho, ya que no nos conocíamos y las maneras de trabajar de cada uno aún no estaban en sincronía, pero una vez que pudimos romper el hielo avanzamos con todo. Por otro lado, también fue todo un desafío poder transmitir los argumentos económicos del caso de una manera que fuese simple y directo a la esencia del problema para lo cual hay que tener un buen manejo de lo que se está abordando”, señala, Juan Pablo Olivares, estudiante quinto año de ingeniería comercial y alumno del Magíster de Economía de la Escuela de Negocios UAI.
Al respecto Mauricio Muñoz comenta que el desafío no sólo consiste en la diferencia técnica entre ambas disciplinas, “ya que además de la diferencia de conocimientos, también hay diferencias en cómo abordar y enfrentar los problemas y el trabajo en grupo. Por esto que es fundamental la buena disposición y la apertura de mente para poder encontrar un equilibrio productivo y a la vez generar compañerismo. “Por un lado, los estudiantes de derecho tienen las nociones de cuáles son los escenarios que corresponden a un ilícito, mientras que del lado de la economía sabemos cómo probarlo. Es por esto que una comunicación efectiva entre ambas disciplinas es tan importante para lograr confeccionar un alegato sólido”.
Entrenando y complementando habilidades
Cada año el torneo internacional propone un tema diferente a analizar. En esta última edición los participantes debieron enfrentarse a una controversia relacionada con el mercado financiero y de criptomonedas. Durante la resolución del caso los estudiantes debieron aplicar y -a la vez- desarrollar e improvisar diversas destrezas y habilidades. Para Martín Muñoz, estudiante de derecho UAI y oralista en el Moot, entre las competencias aprendidas en la carrera que aplicaron durante el certamen están “sin duda el trabajo en equipo y la oralidad para la litigación, que si bien no son cosas que se enseñan detenidamente como un ramo son, sin duda, parte esencial de nuestro desempeño profesional”.
En este sentido Alejandra Norambuena, alumna de derecho e integrante del equipo, agrega que “probablemente, una de las habilidades que más se desarrolla es la de investigar en distintos buscadores de jurisprudencia información relacionada al tema del caso hipotético que se entrega en el Moot. Otra de las competencias que nos ha entregado la carrera es la capacidad de poder resolver un caso que envuelve distintas áreas del derecho, como fue el caso de este año, los que no solo tratamos temas de libre competencia, sino que derecho procesal y civil”.
Desde la mirada de los estudiantes de la Escuela de Negocios, Juan Pablo Olivares, alumno de ingeniería comercial y del Magister de Economía, sostiene que la capacidad de síntesis es una habilidad que se va desarrollando a lo largo de la carrera y que es muy útil al momento de explicar un argumento de forma precisa. “También, es muy importante el expresarse de manera correcta, sobre todo en los momentos de tensión que impone la competencia, por lo que creo que el ramo de expresión oral sirvió bastante tanto para relacionarse con el equipo como para exponer frente al jurado. Por otro lado, los conocimientos que otorga la malla respecto de finanzas y economía fueron una excelente base para abordar el caso, los cuales hemos desarrollado a lo largo de muchos cursos y finalmente aplicado al caso ficticio que plantea el Moot, dándonos cuenta de que éramos capaces de encontrar detalles difíciles de ver, por lo que se notó que la universidad nos dejó con un excelente nivel”.
Sobre cómo se complementan las habilidades de un estudiante de derecho y uno de ingeniería comercial en estas instancias, Martín agrega que “fue super interesante ver como todos los participantes de ingeniería comercial manejaban super bien los argumentos de derecho, si bien fue difícil en un principio, siento que con el tiempo nos logramos entender tanto en idioma de la ingeniería como en el idioma de derecho, cuando ensayábamos nuestras audiencias. Nos complementamos muy bien ya que la evidencia económica fortalecía enormemente los argumentos de derecho”.
Para Alejandra, en tanto, fue la capacidad de cada uno de los equipos para aprender del otro “lo que hizo que durante el camino pudiéramos complementarnos de la forma correcta, pudiendo aprender recíprocamente de cada una de las disciplinas. El aporte del equipo de economía fue, sin duda, crucial para poder tener éxito en esta competencia”.
Catalina Parra, en tanto, agrega que participar en el Moot “permite desarrollar y aplicar la capacidad de razonamiento jurídico y el análisis crítico del caso en particular, llevando la teoría a la práctica. Con todo, el trabajo en equipo, la resolución de forma creativa de los problemas presentados, el trabajo bajo presión, la inmediatez, rapidez y espontaneidad de respuesta, son competencias que se desarrollan dentro de estas instancias”.