La Profesora, María Josefina Escobar, líder de equipo de Investigación en Parentalidades, Cuidados e Infancias (IPCI),de la Escuela de Psicología UAI, en colaboración con las doctorandas Carolina Panesso y Valeria Isaac, y un equipo de estudiantes de la Universidad ISCESI en Colombia, ha publicado un paper centrado en el estudio de la relación que existe entre los mecanismos de desvinculación moral y la participación de los adolescentes en actividades que infringen la ley, en comparación con aquellos que violan las normas escolares, dando con ello interesantes  luces sobre cuáles son  los mecanismos de desvinculación moral que ocupan los adolescentes.

El estudio, plasmado recientemente en un artículo académico, se basó en la evaluación de 366 adolescentes colombianos, a través de la Escala de Mecanismos de Desvinculación Moral (MMDS) y abarcó diferentes mecanismos como la justificación moral, etiquetado eufemístico, comparación ventajosa, desviación de responsabilidad, difusión de responsabilidad, distorsión de consecuencias, deshumanización y atribución de culpa.

La docente e investigadora, Josefina Escobar, nos entregó algunos ejemplos para explicar los diferentes aspectos abordados: “Está bien pelear por tus amigos, comparación ventajosa; Dañar alguna propiedad no es gran cosa si se considera que otros hacen cosas peores, desviación de la responsabilidad; Si las personas viven en malas condiciones no pueden ser culpados por agredir; difusión de la responsabilidad; Un chico que pertenece a una pandilla no puede ser culpado por los problemas causados por la pandilla, distorsión de las consecuencias; Alguien detestable no merece ser tratado como un ser humano, la deshumanización; y, por último, la atribución de la culpa, algunas personas merecen ser maltratadas por las cosas que hacen”.

La investigación confirmó la hipótesis planteada de que los adolescentes infractores de la ley presentan un mayor grado de desvinculación moral, en comparación con aquellos que violan las normas escolares. Sin embargo, reflejó que los adolescentes que incumplen las normas escolares muestran niveles significativamente más altos de deshumanización, un indicador temprano de la aparición de conductas antisociales. Así, utilizando la teoría de la desvinculación moral de Bandura como modelo teórico, la investigación resalta la importancia de comprender cómo los adolescentes justifican y minimizan sus comportamientos moralmente cuestionables. “Este proceso les permite actuar sin experimentar remordimientos ni culpa, preservando su autoimagen positiva y evitando el estigma social asociado con actividades ilegales”, señaló Escobar.

Este estudio se suma al creciente número de investigaciones que examinan la desvinculación moral en adolescentes, resaltando su relación con los comportamientos antisociales y subrayando la importancia de entender este fenómeno en diversos contextos y situaciones específicas. “Los resultados obtenidos podrían contribuir al diseño de programas de intervención más efectivos para prevenir futuros comportamientos delictivos”, concluye la investigadora.