En el mundo el tema de la violencia no deja de estar presente y Chile no es la excepción. Con el propósito de abarcar esta temática y las huellas que dejan en quienes la sufren es que la Escuela de Psicología de la UAI invitó a Elizabeth Lira, psicóloga, experta en Derechos Humanos y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales Chile 2017, para conversar sobre una problemática que si bien es trabajado por profesionales chilenos de esta área, hay una carencia de investigación.
Para Lira, la falta de estudios sobre el tema alejan las posibilidades de tener un diagnóstico certero sobre lo que pasa en la actualidad es por esto que señaló que para ayudar a las víctimas de violencia en todos sus escenarios “se requiere más investigación sobre los niveles de violencia que hoy existen en el país pues hay mucha a nivel de familia, pero también hay otras formas que afectan a la seguridad y vida de las personas en todas sus formas”.
Frente a esta realidad, el trabajo de un psicólogo recae en plantear interrogantes sobre por qué existe esta violencia. Para la invitada, hay una estrecha relación entre la violencia política y la familiar: “desde la psicología se puede aprender cómo toda forma de violencia se traduce en un riesgo para la sociedad”. A su juicio, la sociedad chilena a lo largo de la historia ha sido tolerante con la violencia privada, pues “la forma de tramitar los conflictos siempre ha sido echar tierra, tanto a nivel político y familiar. El enfrentar y confesar el abuso significa una pérdida, el costo lo paga la víctima y no su entorno”, asevera.
Asimismo, Elizabeth Lira, quien también es decana de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado afirmó que en Chile las denuncias son preocupantes y vale la pena investigar en torno a este tema. “Los chilenos temen permanentemente en ser víctimas de la violencia. No puede ser que esta acción sea un recurso principal para resolver conflictos”, sentenció.
Para ella, los traumas dejan huellas y la mente las procesa de distintas maneras pero la principal característica de quien sufre algún tipo de violencia es la vulnerabilidad y es en este aspecto donde los psicólogos pueden ejercer un rol fundamental: “lo que podemos hacer desde las intervenciones terapéuticas no es aliviar la sintomatología, sino que producir y desarrollar formas de reparación de la propia persona que le permita usar sus propios recursos para estar mejor”, expresó.
Asimismo, dijo que los psicólogos en lugar de hacer juicios generales deben investigar para poder proponer formas de educación, prevención e intervención y para lograr un modo de convivencia que haga que la vida de todos sea una buena vida. “Tenemos que pensar desde la psicología aspectos contribuyan a la reparación, que es uno de los grandes problemas que tienen estos daños”, sentenció.
En el caso de la violencia que se utiliza como recurso para resolver casos de delitos, la psicóloga dijo que si bien hay bastante preocupación en autoridades nacionales e internacionales, todavía no se ha podido erradicar esta forma de maltrato. “Hay situaciones extremas y aberrantes de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes que no hemos logrado superar” agregando que la reivindicación de las víctimas y la rabia y resentimiento que tienen, causan mucho daño y son situaciones complejas en donde la psicología puede contribuir a la reparación y tratamiento de las víctimas.