Señor Director:

Luego de revisar las casi 40 páginas que componen la edición del sábado de vuestro diario, he comprobado, con decepción, que no se le dedicó ni una sola nota al triunfo de Yungay, ocurrido un 20 de enero de 1839 y que marcó el fin de la guerra de Chile contra la Confederación Perú-Boliviana. La batalla no solo fue relevante por su magnitud, sino porque permitió la consolidación de Chile en el ámbito interno y sudamericano.

Gran parte de las crisis de los países guardan relación con el olvido de su historia y de acontecimientos clave, de los cuales existen argumentos de sobra para sentirnos orgullosos.

Publicada en El Mercurio.