Un breve balance del 2023 y algunas líneas del 2024

2 de Enero 2024 Columnas

Aunque algunos siguen haciendo elucubraciones sobre la relevancia que tuvo el plebiscito del domingo 17 de diciembre, me parece que está lejos de ser uno de los acontecimientos para destacar de este año que se nos va. Esto, considerando el poco entusiasmo que generó esa votación, el cansancio que ha provocado todo este proceso y las escasas repercusiones que tendrá.

Tratando de ver el año en perspectiva, me parece que hay tres hitos que deberían que tener un espacio en los libros de historia de los próximos años.

Comienzo con un hecho cercano y reciente como fue la elección de Javier Milei en Argentina. Su discurso libertario y populista que rompió con la tradición peronista de los gobiernos anteriores estará puesto a prueba en este 2024. Su éxito o fracaso, en términos económicos, podrá generar nuevos Milei o anti Milei en el resto de Latinoamérica. Se podría replicar un fenómeno similar al que ha tenido Nayib Bukele de El Salvador en seguridad, pero ahora en modo libertario.

En segundo lugar, la irrupción del ChatGPT y de la inteligencia artificial de manera masiva fue el hito más importante del año 2023 y las implicancias que tendrá para este 2024 todavía son difíciles de dimensionar. Permítame mencionar dos ámbitos cercanos. El primero, en la docencia, varias universidades han eliminados los ensayos que se mandaban a hacer con plazos de días, por trabajos escritos a puño y letra en la sala de clases para evitar las tentaciones de apoyarse en la inteligencia artificial. En segundo lugar, en el periodismo, las columnas de opinión como esta que está leyendo cambiarán. De aquí en adelante, a usted como lector le resultará cada vez más difícil poder distinguir cuánto de lo que escribe lo hizo el autor o el ChatGPT. Me atrevería a decir que, por lo menos en forma pura, es un rubro casi en extinción.

Termino con la invasión de un grupo de extremistas palestinos a Israel mientras celebraban su fiesta religiosa a inicios de octubre y la contraofensiva liderada por Benjamín Netanyahu en Gaza que continúa hasta el día de hoy dejando miles de muertos. Alguno podrá decir que si hay un conflicto que no tiene nada de novedoso es precisamente éste. Sin embargo, lo saco a colación a propósito del uso de la inteligencia artificial.

De la misma forma como a inicios de la Revolución Industrial hubo un grupo que se dedicó a destruir las máquinas de las fábricas por el peligro que significaban para los que hacían las labores de forma manual, a muchos les causa temor que sean los computadores quienes puedan tomar las decisiones por nosotros los humanos y me parece bastante razonable.

No obstante, después de ver las imágenes de palestinos fanáticos saltando arriba de soldados asesinados o festinando con las mujeres capturadas y las noticas que hemos recibido de cientos de niños palestinos fallecidos producto de los ataques de Israel a Hamás en Gaza, cuesta pensar que una inteligencia artificial pueda hacer algo peor de lo que ya hemos hecho. Sume a la guerra de Israel con Palestina, la de Ucrania con Rusia, la contaminación, la expansión y crímenes del narcotráfico, etc.

La verdad es que este 2023 ha demostrado que tenemos pocos argumentos para situarnos en un nivel de superioridad frente a una máquina que no posee, por ahora, ninguno de los pecados capitales que nos impiden avanzar a la humanidad, partiendo por la ira, la codicia, la vanidad, etc. Esperemos que la Inteligencia Artificial nos obligue como sociedad a Humanizarnos, no es una predicción, mas sí un deseo.

Publicada en El Mercurio de Valparaíso.

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