HomeHeroImage

Tarea de todos

¿Le cabe algo más que atender y acatar a la persona corriente? ¿Pueden los individuos, sólo en virtud de sí mismos, ser agentes de bienestar en tiempos de conflicto? La respuesta es afirmativa.
Andrés Salas

Andrés Salas

Magíster en Filosofía

Psicólogo y Magíster en Filosofía por la PUCV con varios años de experiencia en el área sociocomunitaria, fundamentalmente para los sectores justicia (reinserción de reos) y educación (convivencia escolar).

Previo a integrarse como profesor en la UAI dictó clases en otras universidades (UPLA, UV, UST), en donde desarrolló las asignaturas de Filosofía de la Psicología y Enfoques Posmodernos de la Psicología.

Actualmente se encuentra desarrollando proyectos con estudiantes de la car...

Dado que una pandemia afecta a la humanidad en su conjunto, el impacto que produce en las diversas actividades humanas desencadena recesión económica y crisis humanitaria. En un escenario tal, la ciudadanía observa las decisiones tomadas por el Gobierno y se entrega al auxilio de los técnicos y profesionales de la salud, quienes constituyen la primera defensa contra el enemigo invisible.

¿Le cabe algo más que atender y acatar a la persona corriente? ¿Pueden los individuos, sólo en virtud de sí mismos, ser agentes de bienestar en tiempos de conflicto? La respuesta es afirmativa. En circunstancias normales, cada uno es dueño de la actitud que proyecta hacia los demás, y tiene libertad para rechazar el malhumor, la indolencia y toda otra fuente de discordia.

Pero se dirá que las circunstancias son anormales y que es ingenuo esperar el dominio de sí frente al encierro, la discontinuidad delos hábitos y la incertidumbre. Y habrá de responderse que aunque la fe en el individuo pueda ser mayor o menor, inevitablemente nos tenemos los unos a los otros. Que de todos depende resolver, con la miríada de contribuciones particulares, en sus distintos niveles y alcances, aquello que a todos nos toca.

Publicada en El Mercurio de Valparaíso

Tarea de todos

¿Le cabe algo más que atender y acatar a la persona corriente? ¿Pueden los individuos, sólo en virtud de sí mismos, ser agentes de bienestar en tiempos de conflicto? La respuesta es afirmativa.

Dado que una pandemia afecta a la humanidad en su conjunto, el impacto que produce en las diversas actividades humanas desencadena recesión económica y crisis humanitaria. En un escenario tal, la ciudadanía observa las decisiones tomadas por el Gobierno y se entrega al auxilio de los técnicos y profesionales de la salud, quienes constituyen la primera defensa contra el enemigo invisible.

¿Le cabe algo más que atender y acatar a la persona corriente? ¿Pueden los individuos, sólo en virtud de sí mismos, ser agentes de bienestar en tiempos de conflicto? La respuesta es afirmativa. En circunstancias normales, cada uno es dueño de la actitud que proyecta hacia los demás, y tiene libertad para rechazar el malhumor, la indolencia y toda otra fuente de discordia.

Pero se dirá que las circunstancias son anormales y que es ingenuo esperar el dominio de sí frente al encierro, la discontinuidad delos hábitos y la incertidumbre. Y habrá de responderse que aunque la fe en el individuo pueda ser mayor o menor, inevitablemente nos tenemos los unos a los otros. Que de todos depende resolver, con la miríada de contribuciones particulares, en sus distintos niveles y alcances, aquello que a todos nos toca.

Publicada en El Mercurio de Valparaíso