La actual pandemia ha puesto de manifiesto que lo que predice la ciencia es bastante probable que se cumpla. Hoy por ello muchos millones de chilenos estamos encerrados a la espera de que el peak del Covid-19 ceda y podamos comenzar a volver a una normalidad diferente. De esta crisis podemos sacar algunas lecciones importantes: ha probado que los gobiernos pueden tomar medidas dramáticas para reducir una amenaza existencial y que las personas se pueden adaptar a nuevos estilos de vida. Las medidas económicas tomadas no tienen parangón en la historia reciente del mundo y de Chile. El teletrabajo es una realidad para cientos de millones de personas.

Podemos aprovechar esto para reflexionar sobre otro mal que ha predicho la ciencia: el cambio climático. El mundo –liderado por países con visión de futuro– busca avanzar hacia una “recuperación sustentable” que supere la pandemia y permita también reducir la amenaza del cambio climático. Nuestro país puede aprovechar esto para salir de la actual crisis con mirada de futuro. Si tomamos en serio la amenaza del cambio climático actuaremos oportunamente. Promoviendo, por ejemplo, políticas y generando financiamientos que permitan incorporar energías renovables; desarrollar hidrógeno y minería verde y producir de manera sustentable y con licencia social por parte de las comunidades afectadas. Avanzar, a paso firme, hacia una economía circular. Estas son transformaciones complejas, pero también lo es una cuarentena sostenida y amplia.

Esta pandemia ha demostrado que la ciencia puede predecir el curso que seguirán fenómenos naturales, que es posible tomar las medidas requeridas por duras que sean y que somos capaces de cambiar comportamientos que creíamos inmutables. No desperdiciemos esta crisis. Utilicémosla para una recuperación sostenible que evite dolores mayores y frustraciones futuras.

Publicado en La Segunda