Nos pintaron pajaritos en el aire

6 de Mayo 2024 Columnas

Hace diez años, se presentó en el Festival de Viña del Mar el dúo colombiano Yandar & Yostin. De seguro, no lo recuerda, pero quizás sí la canción, la única que repitieron una y otra vez en su presentación en la Quinta: “Te pintaron pajaritos”. Nada muy elaborado ni inteligente, aunque sí con un coro pegajoso: “Te pintaron pajaritos en el aire, te juraron falso amor y le creíste. Sus promesas se quedaron el aire”.

Recordé esta canción al ver otro titular de este prestigioso diario informando de un nuevo anuncio del presidente Gabriel Boric en la región. En esta ocasión, Boric se comprometió a una millonaria inversión en el aeropuerto de Torquemada, $76 mil millones de pesos. La construcción se iniciaría el 2025 y su inauguración sería el 2027.

El alcalde de la comuna de Concón, Fredy Ramírez, no daba más de felicidad y ya se imaginaba recibiendo a los argentinos que, en 20 minutos, podrían estar en Concón disfrutando de las playas y su exquisita gastronomía. En un abrir y cerrar de ojos, pasaban de desayunar medialunas al otro lado de la cordillera a comer unas exquisitas empanadas de queso con macha en las Deliciosas a la hora del almuerzo. La alcaldesa Macarena Ripamonti también se sumó al carro de esperanza con entusiasmo y ya se proyectaba vendiendo entradas para el festival a los mendocinos.

Lamentablemente, para los alcaldes, el presidente Boric y sus ministros, existimos los historiadores para amargar la vida al resto y reducir las expectativas. De hecho, apenas salió la noticia, me llamó mi amigo y colega Rodrigo Moreno para sumar este anuncio a una larga lista de promesas incumplidas que tenemos registradas y cuyo podio encabeza, por supuesto, el tren rápido entre Valparaíso y Santiago. El aeropuerto de Torquemada sigue firme en el segundo lugar y el tercer puesto, lo pelea una marina en el Estero Marga Marga con un teleférico que unirá los cerros porteños.

Cuando mi correligionario de Wanderers me comentó la nota, inmediatamente recordé una columna que había escrito en este mismo diario, hace siete años, ante otro anuncio de las autoridades de habilitar el aeropuerto de Torquemada para vuelos de bajo costo. En esa ocasión, mi entusiasmo e ingenuidad me llevaron a recordar los orígenes de este lugar, la donación del capitán Andrés de Torquemada a los jesuitas, la ubicación estratégica de este lugar y su ocupación en la guerra civil de 1891, los vuelos noventeros entre Santiago y Concón, que permitieron a más de alguno viajar por primera vez en avión, y el sueño de que miles de argentinos llegaran por esta vía a Concón.

Revisando la prensa de esos años, el anuncio de la presidente Michele Bachelet tomó tanto vuelo que incluso las autoridades de Quintero plantearon la opción de que su aeropuerto también fuese habilitado. No se había puesto ni la primera piedra y ya estaban peleando.

Siendo justos con Bachelet, el fallecido presidente Sebastián Piñera utilizó este comodín de promesa de desarrollo en las regiones enmarcado en lo que sería una red de aeropuertos regionales, un proyecto millonario que ahora estaría por concretarse.

Sin embargo, vale la pena cuestionar estas ideas cuando en la práctica, no han sido capaces de ampliar en una pista la colapsada y cada vez más peligrosa Ruta 68. Tampoco han concretado la extensión del tren de Limache a Quillota y seguimos a la espera de la modernización del sistema de buses en la región. A pesar de todo esto, todavía quieren que creamos que, ahora sí, van a modernizar el aeropuerto.

Dicen que la diferencia entre el optimista y el pesimista es que este último tiene más experiencia. Luego de siete años y después de varias promesas incumplidas, me parece que el dicho hoy cobra más relevancia que nunca.

Publicado en El Mercurio Valparaíso 

 

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