Confianza. Para entender en qué consisten los índices de sustentabilidad, es imprescindible comprender la confianza que dichos índices deben generar en el mercado de capitales: los inversionistas que miran y siguen estos índices deben confíar en la información, en los criterios, en el nivel de exigencia, y en la relevancia y materialidad de los temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en los que son evaluadas las compañías que los componen; de lo contrario, la continuidad de los índices de sustentabilidad se detendría inevitablemente.
Esta confianza es fundamental, es el ADN que mueve y mantiene vivo a este tipo de índices, en especial debido a que ya está suficientemente documentado que la inversión en actividades ASG tiene un impacto positivo en la creación de valor empresarial: invertir en sustentabilidad tiene un retorno económico positivo para una compañía, siendo un atributo cada vez más apreciado por los inversionistas institucionales que buscan retornos en el largo plazo.
El desempeño de las inversiones en sustentabilidad también es un elemento que está recibiendo cada vez mayor interés por parte de los inversionistas, lo que quedaría en evidencia, por ejemplo, mediante el activo rol que están teniendo diversos analistas financieros y gestores de inversión en las conference calls, investors days, y roadshows de las empresas, haciendo consultas y solicitando cada vez mayor y mejor información sobre prácticas y políticas de sustentabilidad de las empresas, situación que hasta poco tiempo atrás era poco común.
Además, existen actores del mercado de capitales que están invirtiendo activamente en empresas que demuestran preocupación por incorporar políticas de sustentabilidad en sus negocios, por lo que la sustentabilidad comienza a tener un impacto económico real en las empresas que son sujeto de estas inversiones. Cuando la sustentabilidad deja de ser un asunto romántico y comienza a ser un buen negocio, los índices de sustentabilidad cobran fuerza, principalmente debido a que se crean instrumentos financieros y vehículos de inversión que sí consideran a las empresas destacas en éste ámbito.
En este contexto, uno de los índices de sustentabilidad más observados en Chile es el Down Jones (DJSI por sus siglas en inglés), que fue creado en 1999, y que es considerado el primer benchmark global en términos de sustentabilidad empresarial. DJSI cuenta con un amplio rango de índices, siendo el Indice Dow Jones Sustainability Chile (DJSI Chile) el más relevante para las empresas chilenas. Este índice utiliza el método de selección “de los mejores en su clase” con el fin de representar el 40% superior del índice General de Precios de Acciones (IGPA) de la Bolsa de Santiago, con base en factores ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo de largo plazo. El universo de empresas elegibles está compuesto por todas las acciones que forman parte del índice IGPA elaborado por la Bolsa de Santiago y que poseen una capitalización de mercado ajustada al capital flotante superior a US$ 100 millones.
Pero, ¿cuáles serían los principales beneficios para una compañía al participar en este índice? Por una parte, se debe considerar que sólo son elegibles las más grandes empresas de Chile, por lo tanto pequeñas, medianas y algunas grandes empresas no podrían ser candidatas para participar en este proceso. En el caso de ser elegible, existen recursos no menores que deben ser destinados para participar, los que van desde los recursos que deben ser destinados para la recopilación de información corporativa, hasta la conformación de equipos técnicos con conocimiento especializado destinados a responder a esta evaluación.
Por otra parte, existirían beneficios de participar en procesos como éste. Uno de ellos se refiere a “poner a prueba” a la empresa en términos de la solidez y consistencia de sus políticas y prácticas de sustentabilidad, ya que para ser seleccionada, una empresa debe competir directamente con las empresas más sustentables en cada industria; en otras palabras, el proceso en sí mismo se transforma en un benchmark a nivel nacional.
Además de que surgen los beneficios propios de llevar adelante políticas de sustentabilidad que crean valor para las empresas, es indudable que ser parte de DJSI Chile produce un aumento en la reputación corporativa de las empresas que conforman el índice: en definitiva, ser parte de DJSI Chile es una consecuencia de una gestión sustentable de excelencia, más que un fin en sí mismo.
Publicado en El Mercurio.