Gobierno Corporativo en Chile: importancia, avances y desafíos

14 de Diciembre 2020 Columnas

El gobierno corporativo se ha vuelto una materia cada vez más importante en Chile, debido a que más allá de su utilidad como disciplina que permite mitigar riesgos corporativos, se ha evidenciado su potencial como fuente de creación de valor empresarial, por ejemplo, mediante la atracción de inversionistas institucionales que buscan invertir en empresas con buenas prácticas de gobernanza.

Algunos casos de mal gobierno corporativo que han dañado la reputación y el valor de corporaciones en el país, han evidencia el efecto negativo de no invertir en el desarrollo de sistemas de gobernanza robustos. Además, y más allá de los inversionistas institucionales con un particular interés en las inversiones responsables, han surgido una serie de stakeholders -como reguladores, agencias de rating, ONGs, y medios de comunicación-, que crecientemente han comenzado a valorar el buen gobierno corporativo, y por ello a monitorearlo y a realizar un escrutinio público más activo sobre la gobernabilidad de las empresas.

Por medio de estrategias de involucramiento activo (active engagement) y de políticas de voto en Juntas de Accionistas (proxy voting), los inversionistas institucionales están ejerciendo un rol mucho más activo en la consideración de los buenos (y malos) gobiernos corporativos dentro de sus análisis de inversión, para premiarlos (o castigarlos) en la selección de activos en sus portafolios, lo que les impone a quienes son sujeto de sus análisis e inversiones -principalmente las empresas listadas en bolsas- la necesidad de avanzar en el perfeccionamiento y divulgación pública de sus procesos, prácticas y políticas de gobierno corporativo.

En este contexto, desde la Universidad Adolfo Ibáñez apoyamos en 2020 la realización y lanzamiento del Estudio Anual 2020 de Gobierno Corporativo, en el cual se investigó en base a evidencia empírica y desempeño corporativo, las políticas, procesos y prácticas de gobierno corporativo de 139 empresas listadas en bolsa de Chile, Brasil, Colombia, México y Perú. El estudio, elaborado conjuntamente por Vigeo Eiris y GOVERNART, concluye que Chile, entre estos 5 países, se ubica en el 2º lugar, después de Colombia, pero por sobre el desempeño del conjunto de empresas de Brasil, México y Perú.

Al analizar en detalle área por área del Estudio, notamos que Chile obtiene el 2º lugar en participación de directores independientes en los directorios (36%), ítem que es liderado por Colombia con un 41%.

En cuanto a la participación de mujeres en el directorio, Chile obtiene el 3º lugar con un reducido 8%, siendo superado por Brasil con un 9%, y por Colombia, con un 13%.

En lo referido a la importancia que los temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) tienen en el seno del directorio, el Estudio también analizó el porcentaje de compañías con al menos un director no ejecutivo responsable por temas ASG: los resultados ubican a Chile penúltimo lugar del ranking, con un 23%, siendo superado por Perú (28%), por Brasil (31%), y por Colombia (58%).

También fue analizado el porcentaje de compañías que incluyen criterios ASG en la remuneración de sus altos ejecutivos, ítem en el que Chile logra el 2º lugar con un 15%, siendo sólo superado por Colombia con un 33%.

A la luz de los resultados, es posible afirmar que actualmente en Chile los aspectos de gobierno corporativo que son evaluados deficientemente se refieren a la definición de incentivos y estructura de las remuneración de los ejecutivos y del propio directorio; a la reducida diversidad de género en los directorios; y aunque algo mejor evaluado, también existen falencias en la prevención de la corrupción, y en la relación con los accionistas y en particular en el respeto por los derechos de los accionistas minoritarios.

Algunos de los aspectos positivos a destacar de Chile, y que además lidera en Latinoamérica, se refieren a las medidas que permiten la prevención de prácticas anticompetitivas; y a las prácticas en el directorio que promueven la transparencia e integridad de sus estrategias y prácticas de influencia (lobby).  Otro aspecto positivo a destacar de Chile, se refiere a sus prácticas de diligencia en materia de auditoría y controles internos; si bien es superado por Colombia en la región con un 50%, Chile logra el 2º lugar con un 42%.

Ante estos antecedentes, cabe preguntarse cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas chilenas en materia de gobierno corporativo. La respuesta pareciera ser simple, pero implica un profundo cambio en la cultura corporativa nacional: avanzar en entender el gobierno corporativo con una mirada que vaya más allá del mero cumplimiento legal; esto es darle un enfoque de creación de valor al gobierno corporativo, en donde más que viejas recetas -que en general no funcionan en los mercados latinoamericanos-, lo que debiera primar es una mirada integral de esta disciplina en el contexto del desarrollo sostenible de las corporaciones y entidades que necesitan funcionar con órganos de gobierno robustos, ya sean empresas, entidades sin fines de lucro, y otro tipo de figuras societarias.

Es una realidad que ya existe un mayor empoderamiento y acceso a información corporativa por parte de múltiples grupos de interés, por lo que ya no es suficiente el tradicional enfoque legal del gobierno corporativo, siendo más relevantes que nunca el enfoque económico y social de esta disciplina, y de sus prácticas.

La invitación es a abrazar el gobierno corporativo desde las oportunidades de negocios que le entrega a las firmas, y no necesariamente desde la mitigación de riesgos o desde el temor a fallar.

Germán Heufemann. Académico Escuela de Negocios y Director Diplomado en Gobierno Corporativo, Universidad Adolfo Ibáñez.

Publicado en El Mercurio.

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