El arte de contar una historia luminosa

2 de Junio 2017 Columnas

Se acaba de publicar un libro con las ideas que la derecha quiere poner en práctica en el próximo gobierno. El capítulo que escribe el senador Allamand lleva por título “Gobernar es relatar”. Es un evidente tirón de orejas a Sebastián Piñera quien, como presidente, no fue capaz de articular una narrativa política que acompañara las acciones del gobierno.

En ese sentido, Lagos siempre ha sido la envidia de la derecha. Este jueves Michelle Bachelet se graduó en el arte de contar una historia luminosa de lo que ha ocurrido en su gobierno.

Esto no significa que todo sea humo. Hay mucho de realidad en este cuento. No son pocas las reformas que la Nueva Mayoría ha logrado concretar. Por cierto, Bachelet no se hace cargo de los traspiés, las políticas mal pensadas o los anhelos que chocaron con la realidad.

El imperativo es subrayar las nobles motivaciones políticas que subyacen a su programa de transformaciones. Ahora que se acerca el final, lo que nos pide es que tomemos distancia y miremos su aporte en perspectiva.

Ya lo dijo Maclntyre: los humanos son animales que cuentan historias. Durante estos cuatro años pateamos la perra innumerables veces por los desaciertos del gobierno.

Pero al final del camino esos malos ratos se difuminan en la memoria. La política no es existencialista.

Los chilenos nos contaremos una historia sobre lo que fue este gobierno.

Bachelet quiere que en la narrativa final no se nos olviden las reformas claves, tanto las que se cerraron como las que siguen en interminable trámite. Pero por sobre todo, quiere que no se nos olviden los ideales y principios que inspiraron dichas reformas. Más allá del accidente trágico que fue Caval, quiere que se nos venga a la mente un gobierno que estuvo en el lado correcto de la historia.

Contenido relacionado

Redes Sociales

Instagram