Desafíos de Iluminación, entre eficiencia y experiencia

31 de Mayo 2021 Columnas

Hace algunos años un reporte del grupo Zumtobel explica el cambio de cultura tecnológica que los diseñadores lumínicos habían empezado a enfrentar, desde sistemas convencionales de iluminación, que utilizan aparatos de iluminación incandescente, hacia sofisticados sistemas de iluminación LED que promueven entornos mucho mas dinámicos de experiencia. Estos últimos son los que estarían arrasando en el mercado de hoy, y son los que estarían asociados a soluciones de diseño mucho mas eficientes y controladas respecto del ahorro energético. El éxito de esta tecnología la entendemos por varias razones; eficiencia, durabilidad y por sobre todo versatilidad en sus resultados (output). Con la tecnología LED se pueden lograr diversas calidades de color y temperaturas lumínicas que a la hora de diseñar un entorno lumínico pueden ser de gran valor. La iluminación LED también emula de manera bastante precisa ciertas condiciones de iluminación natural que a la hora de proyectar interiores mas “naturales” podría ser de gran aporte. Es en este sentido que estas soluciones de artificialidad lumínica responden de excelente forma, para contribuir al diseño de entornos óptimos, por ejemplo, evitando exposiciones innecesarias a la radiación UV (situaciones que eventualmente podrían ser dañinas para la salud).

Pero la magia del diseño de iluminación va mucho mas allá de estas propiedades técnicas o científicas, los desafíos en el campo del diseño lumínico están asociados al trabajo de ese material inmaterial, que apunta a aquellos momentos específicos en los que la luz nos otorga situaciones memorables para experimentar nuestra vida. Son esas cualidades lumínicas, estéticas y también eficientes, las que junto al espacio y la arquitectura le dan forma a diversas situaciones de experiencia a lo largo del día y la noche. La luz juega un papel fundamental. Como sabemos, su presencia es indisociable de las formas de la arquitectura del lugar en cuestión, ya sea interior o exterior, y viceversa. Sabemos que en los tiempos actuales un proyecto de iluminación eficaz debiese dar respuesta a desafíos de ahorro energético y es por esta razón que las nuevas tecnologías en iluminación son relevantes, con la incorporación de soluciones que apuntan a la vida cotidiana, soluciones sencillas que otorgan gran performance lumínico. Desde sistemas individuales que se abastecen con muy bajos vatios de energía a los que se recargan constantemente a través de placas solares para iluminar sistemas.

Las soluciones de eficiencia son cada vez mas necesarias y sin duda aportan a un entorno mucho mas eficaz. Los proyectos de diseño de iluminación, con tecnología LED juegan un rol fundamental en este aspecto, al incorporar diversas posibilidades para programar entornos lumínicos que pueden ser fácilmente ajustables a las necesidades de distintos tipos de usuarios. Hoy en día existen sistemas de iluminación que pueden conectarse a la red de internet doméstica, permitiendo versatilidad y adaptación instantánea, en momentos de experiencia específicos. Este control de temporalidad lumínica y de intensidad de temperatura, a la medida, es un gran avance que permite construir transiciones de iluminación que van del día a la noche, de manera mucho mas continua. En el mismo informe se destaca la hora de luz azul (Blue Hour), esa que describe tan bien la pintura de Magritte en su serie “The Empire of Light”, justo aquel momento de tonalidades en azul, que define el entre, el fin del día y el comienzo de la noche, justo aquel momento de cuando los edificios y la ciudad empiezan a iluminarse con luz artificial. Las nuevas tecnologías en iluminación pueden ser mucho mas controladas, contribuyendo a construir momentos de transición, de un presente constante, iluminado, como lo plantea el experimento lumínico llevado a cabo en la arquitectura de la Maison de Verre (de Pierre Chareau), una iluminación que quería ser omnipresente, y que hoy en día podría ser manejada con sistemas inteligentes, con bases de datos específicos, para ofrecer soluciones a la medida. Por ejemplo, otorgando un tipo particular de iluminación, vía software o app específicas. La tecnología que hoy tenemos, asociada a desafíos de diseño de iluminación, nos permite resolver con gran versatilidad soluciones innovadoras para la construcción de experiencia.

De esta forma se puede establecer que la mayoría de las veces los desafíos de iluminación se refieren a soluciones integrales, duales, que no solo apuntan a resolver problemas técnicos con la mayor eficiencia posible, sino que tienen como meta lograr entornos de experiencia singular, en momentos memorables, por los desafíos de construcción de experiencia en distintos escenarios lumínicos (eso dependerá de la ambición del diseñador). Este doble desafío de eficiencia y experiencia supone la resolución no solo técnica de un proyecto sino que un desafío mucho mas importante que tiene que ver con la dimensión perceptual y sensible para experimentar un lugar (esa temporalidad es la que al final resuelve una atmósfera de iluminación precisa, definida por un tiempo acotado). Es así como podríamos decir que las prácticas de diseño asociadas al proyecto de iluminación tienen principalmente estos dos grandes desafíos, y ambos se refieren a la solución de una funcionalidad para dar forma a la experiencia. En este marco, mas allá de lo técnico, y de los avances de la tecnología, al proyecto de diseño le importa aquella construcción de situaciones por las cuales podemos enmarcar momentos, haciendo mejoras a la calidad de un entorno lumínico y consecuentemente al de la vida. La iluminación de espacios es un desafío dual activo referido tanto a la optimización pero también a la sorpresa. Algo así es lo que podemos ver de manera excepcional en el minucioso trabajo lumínico, desarrollado por aparatos instalados de mono-frecuencia, que propone la obra del artista danés Olafur Eliasson.

Publicado en Chile Diseño

 

Redes Sociales

Instagram