El 3 de septiembre se conmemoran 80 años desde la llegada del vapor Winnipeg a la Costa de Valparaíso. El “barco de la esperanza”, como fue bautizado, traía más de 2000 refugiados españoles que huyeron de la guerra civil. Habían sido reclutados por el mismísimo poeta Pablo Neruda, por encargo del presidente Pedro Aguirre Cerda.

Hacia 1939, Chile no superaba los 5 millones de habitantes y Valparaíso llegaba a los 200 mil habitantes. Por eso mismo, el arribo de más de un millar de inmigrantes era una noticia que merecía un espacio destacado en la prensa.

No obstante, en El Mercurio de Valparaíso y en La Estrella, la información apenas aparece consignada. Figuraba en recuadros y respecto del hecho no se hicieron mayores comentarios. El Mercurio, en páginas interiores, se limitaba a mencionar que los españoles, según sus propias palabras, venían a trabajar: “ni siquiera deseamos hablar de la guerra”. La Estrella no fue mucho más generosa y optó por dar prioridad al conflicto europeo.

La explicación ante esta indiferencia podría haberse justificado porque los españoles, luego de descender del buque, fueron vacunados e inmediatamente trasladados en trenes a la capital. Asimismo, la invasión alemana de Polonia, el 1 de septiembre de 1939, captaba todas las miradas. Sin embargo, la revisión de otros diarios muestra una realidad diferente. La Unión de Valparaíso, por ejemplo, destacó en su portada, la noticia. Junto con un collage de fotos de los recién llegados, se publicaba una carta escrita de puño y letra por la pequeña española Anita Muñoz, de 12 años: “Al llegar a Chile abrazo a mis hermanitos los niños chilenos y pido a Dios sus bendiciones para estos corazones tan buenos que nos ofrecen su tierra para vivir en paz y tranquilidad”.

Asimismo, el diario oficial del gobierno, La Nación, destacaba: “Fueron recibidos en la Estación Mapocho por dirigentes de las instituciones republicanas españolas, el Frente Popular y por una enorme muchedumbre”.

Las distintas miradas sobre este hecho se explican por las convicciones ideológicas de cada uno de los medios y el contexto mundial en que se produjo. La Unión, identificada con la Iglesia, tenía un énfasis social. El enfoque de la noticia evitó los juicios políticos y se centró en el drama humano de la inmigración.

Por otra parte, La Nación era el brazo de propaganda del gobierno del Frente Popular liderado por Aguirre Cerda y debía hacer eco de esta iniciativa. En ese sentido, no es extraño que se haya puesto el acento en el carácter político de los inmigrantes.

El caso de El Mercurio de Valparaíso y de La Estrella es el más interesante, por cuanto nos proporciona esas omisiones de la historia respecto de las cuales el historiador debe armar conjeturas. Silencios que, como en la vida, a veces dicen mucho más que mil palabras.

La guerra civil española fue un acontecimiento traumático para los chilenos por los niveles de violencia que se manifestaron en ambos bandos. Fue una alerta amarilla de lo que podía vivir un país donde se enfrentaron dos visiones contrapuestas del mundo. Coherente con esto, la llegada de refugiados podía traer el germen del marxismo y el caos en un mundo conservador, ya incómodo con un gobierno del Frente Popular.

Las claves de esta indiferencia, mezclada con preocupación, las entrega una editorial, publicada en El Mercurio de Santiago, en la que, además de asegurar que no existían las condiciones económicas para recibirlos, había una preocupación razonable sobre el pasado de los refugiados: “Existen presunciones fundadas de que se trata de individuos que han tenido beligerancia efectiva en la guerra civil”. A lo que se agregaba, en una crítica velada al poeta Pablo Neruda, otro cuestionamiento: “Lo que el público sigue preguntándose es si el criterio de los funcionarios (…) corresponderá a las necesidades sociales de Chile. Se teme que no sea así”.

Finalmente, la polarización política vendría por otras vías y décadas más tarde. El Winnipeg, lejos de traer el caos, aportó con trabajadores, intelectuales y hasta un futbolista, que terminaron siendo un enorme aporte para Chile. Un ejemplo de cómo la inmigración, bien conducida, termina siendo una ganancia para ambas partes.

Publicada en El Mercurio de Valparaíso.