La invitación es a tomar conciencia del uso y potencialidad del lenguaje no verbal empleado en nuestra vida diaria, así también de cómo utilizamos nuestra expresión oral para mejorar la comunicación.
La responsabilidad de apoyar el proceso de escritura en la universidad implica que las instituciones y todos los docentes de todas las áreas estén dispuestos a promover y adecuar textos no solo para escribir, sino también para leer y así contribuir a mejorar estas habilidades.