Enseña Chile busca hacerse cargo de un problema a nivel país: la educación. De este modo, entrega la oportunidad a jóvenes profesionales con vocación social para que sean parte del programa y realicen clases en escuelas y liceos. Andrea Massri y Carolina Jessen, exalumnas UAI postularon y ahora son parte de Enseña Chile.

En 2017, un grupo de alumnos de distintas carreras postularon a Enseña Chile, que ya lleva dos años trabajando en conjunto con la UAI a través de un acuerdo de colaboración y difusión del programa, el cual busca a jóvenes profesionales con alto potencial de impacto en el futuro, tengan una experiencia que les permita entender en profundidad los problemas más urgentes Chile y que al mismo tiempo, les genere un sentido de posibilidad y compromiso de por vida para poder solucionarlos. Así, Carolina y Andrea pasaron por un riguroso proceso de selección y tras cumplir con una intensa etapa formativa durante enero, ya comenzaron a trabajar en dos colegios de la capital.

Andrea es ingeniera comercial UAI y actualmente hace clases a 7°, 8° y I medio en la Escuela Particular Nº2390 Santa María de Guadalupe en Colina; Carolina por su parte es ingeniera civil UAI y realiza clases de física y matemática a alumnos de I y II medio en el Instituto Comercial Padre Alberto Hurtado de la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

La motivación por ser parte del cambio se explica a través de la formación integral de la UAI, “creo que la universidad no solo me entrego una excelente formación profesional, sino que también me ayudó a desarrollar habilidades socioemocionales que me empujaron a entender que no solo es importante hacer un buen trabajo, sino que hay una gran diferencia entre hacerlo bien y generar valor. Y eso es lo que busco”, comenta Massri.

Carolina por su parte encontró el impulso que necesitaba a través del modelo UAI, “la universidad me entregó una visión de la carrera que me permitió tomar este camino, me hizo ver que me enseñan herramientas que yo puedo decidir cómo usar. Y que la manera “común” de ejercer la profesión no necesariamente es la manera correcta” dice Jessen.

Ambas tienen como objetivo generar un cambio a través de las clases. La ingeniera comercial señala que “no me parece justo que los niños de nuestro país vean limitadas sus oportunidades por el contexto en el que viven y Enseña Chile creo que me ayudará exactamente a lograr eso, a transformar las salas de clases en espacios donde todos los niños puedan aprender”.

Aprendizaje continuo

La fundación se encarga de formar y preparar a los profesionales para lograr objetivos, poniendo especial énfasis en el autoconocimiento y cómo sus habilidades pueden ayudar a tener una mejor experiencia, tanto en los alumnos como en el profesor.

La exalumna de ingeniería comercial señala que en lo personal “esta experiencia no solo te ayuda a impactar en otros, sino que es transformadora a modo personal. Es como hacer un postgrado en infinitas habilidades blandas, que como alumnos de la universidad necesitamos para diferenciarnos y generar real valor en nuestros futuros trabajos”. Por su parte Jensen agrega que “es una experiencia que jamás alcanzaré a describir con palabras y menos con solo un mes de vivido”.

Próximas generaciones

La UAI no solo forma profesionales especializados en sus carreras, sino que también busca generar impactos en la sociedad y así lo entiende Jensen: “creo que es una responsabilidad de nosotros como profesionales trabajar por mejorar las condiciones sociales de nuestro país, y no hablo de hacer caridad, me refiero el saber cómo tu trabajo aporta a la construcción de una sociedad mejor, ¿qué estás haciendo hoy por tu sociedad? ¿Qué crees que se debería mejorar? ¿Cómo te harás cargo de ese pensamiento? No vale descubrir los problemas si no te harás cargo de ellos”, finaliza.